Bolivia, con oxígeno, pero sigue en terapia

El equipo dirigido por el venezolano César Farías volvió a saborear como local el dulce sabor de la victoria después de junio pasado, cuando venció 3-1 a Venezuela, pero durante toda la ronda premundialista ha cosechado pobres resultados que lo deslizaron casi al fondo de la tabla de posiciones.

La ‘verde’ tiene hasta la última fecha 9 puntos en 11 partidos y ocupa la penúltima posición por encima de Venezuela. Está lejos de los primeros cuatro peldaños que otorgan boletos directos al mundial de fútbol y aún a distancia de un quinto que entrega una ficha para la repesca ante Oceanía.

Su victoria obtenida ante los peruanos en su feudo del estadio Hernando Siles a 3.600 metros, casi al filo del encuentro, al minuto 83, le permitió recuperar oxígeno pues aún tiene posibilidades matemáticas para seguir en pelea. Aunque lo principal que tiene es la esperanza, todavía permanece en terapia intensiva, porque cada partido es como una final, de vida o muerte.

Farías, blanco de fuertes críticas de la hinchada, ha recogido los sentimientos que dejó el resultado. Ante Perú fue “un encuentro que forja carácter, mística y que te conecta con la gente, que te siembra esperanza, que es lo más importante”, afirmó el adiestrador. Frente al plantel del DT Ricardo ‘Tigre’ Gareca, los bolivianos mostraron garra, entrega y sacrificio, más que argumentos futbolísticos, pero suficientes para mirar con gran ánimo su próximo partido de local el jueves ante Paraguay que llega con su última derrota 2-0 ante Chile en Santiago.

Los bolivianos aún sufren de ansiedad en sus partidos que le causan una desconcentración que los rivales conocen y que suelen aprovechar. Farías adujo que este factor pudo influir para que su delantero Henry Vaca se gane la tarjeta roja ante Perú que lo dejó fuera ante Paraguay. “No voy a decir que no fue tarjeta roja, porque sí lo fue, la ansiedad le jugó una mala pasada”, dijo él.

Problemas en el once

Además de Vaca, Farías no podrá contar con su defensa Adrián Jusino y su volante Leonel Justiniano que se ganaron, cada uno, el segundo cartón amarillo. Otro que estará fuera es el lesionado defensa Luis Haquín.

La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) dijo en un comunicado que Haquín fue diagnosticado con una “ruptura de ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha” y que fue sometido a una operación quirúrgica.

El timonel de los bolivianos debe hacer ajustes en la defensa y el medio sector y tratar, como lo ha dicho, de apelar a futbolistas que están mejor habituados a jugar en la altura de La Paz. Con los números en contra, Bolivia se aferra a un sueño con uñas y dientes y mira con añoranza su histórica clasificación a Estados Unidos-1994, de la mano del español Xabier Azkargorta.

El país no ha podido reproducir a sus viejas glorias, como sus delanteros Marco Antonio ‘Diablo’ Etcheverry y Erwin ‘Platiní’ Sánchez, emergidos de su mejor cantera, la escuela infantil de fútbol Tahuichi Aguilera.

Bolivia derrotó (1-0) a Perú por las Eliminatorias Sudamericanas, en La Paz, donde el 14 de octubre recibirá a Paraguay, a partir de las 17:00, con el arbitraje del uruguayo Andrés Matonte.