De la ilusión a una derrota dolorosa

Y hasta acá le alcanzó el combustible a este OIimpia combativo. Que a pesar de todas las complicaciones que tuvo a lo largo de la competición siempre supo levantarse y demostrar de que está hecho.

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Pero anoche, el equipo de Francisco Arce terminó siendo superado ampliamente por un rival que no lo subestimó. Que a pesar de la ventaja obtenida en el juego de ida tomó todos los recaudos defensivos para no ser sorprendido y lo hicieron bastante bien.

La propuesta de Chiqui Arce fue la de salir a presionar arriba. Incomodar la salida de Fluminense y buscar algún error para dañar. En los primeros minutos esa presión dio resultado porque el conjunto brasileño perdió claridad y cometió varios errores, los cuales no fueron aprovechados.

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Uno de los caminos era el juego aéreo y Romaña tuvo dos claras. Cada tiro de esquina aumentaba el entusiasmo en las gradas, pero la defensa rival modificó las marcas y se mostró más firme.

El Franjeado presionaba alto y corría riesgos atrás con la velocidad de los delanteros brasileños. Keno filtró con precisión para Kennedy y este no perdonó. El juego se le hacía más cuesta arriba al Decano, pero antes que se cierre la primera mitad, Zabala rompió el molde. Enganchó, encaró para adentró y sacó un remate de derecha que encendía las esperanzas de los hinchas.

Las variantes que introdujo Arce en la segunda parte no dieron la respuesta que el entrenador buscaba. Arriba el equipo sintió la salida de Bruera, porque Paiva no realiza el mismo trabajo y Derlis está muy lejos aún.

Olimpia empujaba con más ganas que ideas, mientras Fluminense jugaba con una pasmosa tranquilidad, aprovechando los espacios que dejaba su rival, los que fueron explotados al máximo luego de la expulsión de Fernando Cardozo. A partir de ahí se vino a bajo todo, llegaron dos goles más que esfumaron toda ilusión olimpista.

“Estamos dolidos por no avanzar”

El entrenador de Olimpia, Francisco Arce, expresó su desazón luego de la eliminación de ayer ante Fluminense. “Estamos dolidos por no poder avanzar, porque la idea era esa por como veníamos, enfrentábamos a un gran equipo, ellos hicieron muy bien su trabajo allá, nosotros tuvimos nuestras chances, no pudimos concretar y a medida que se alargaba el partido ellos iban a encontrar espacios porque nosotros teníamos que jugarnos el todo por el todo”, manifestó.

Sobre la salida del delantero Facundo Bruera, en un momento en el que el equipo necesitaba y buscaba aproximarse, y el juego aéreo era la opción que mejor le sentaba, el técnico expresó. “Veíamos que había espacios para jugar al ras del suelo, de no forzar mucho el juego directo, y creímos que con la entrada de Derlis González (por Facundo Bruera) y Hugo Fernández (por Iván Torres) podíamos marcar esa diferencia, lo logramos por momentos, así como ocurrió en el primer tiempo”, analizó el Chiqui.

Los premios quedan como el consuelo

La buena campaña de Olimpia en esta Copa lo llevó a sumar cifras millonarias a sus arcas, que fueron 7.150.000 de dólares en concepto de premios desde la fase de grupos hasta la ronda de cuartos de final.

La institución franjeada inició embolsándose 3 millones de dólares por su intervención en la fase de grupos, a los que acumuló los 1.250.000 dólares de la ronda de octavos de final, además de los 1.700.000 de la moneda norteamericana por avanzar e instalarse entre los ocho mejores de la competencia.

A esos montos acumulados, por quemar etapas en el certamen continental, se le adicionan los 300.000 dólares por cada partido ganado en la ronda de grupos, sumando en total 1.200.000 de la moneda norteamericana, por cuatro victorias.

A todo el dinero proveniente de la Conmebol, se le debe agregar las recaudaciones millonarias en los partidos de local, cuyos montos no se dieron a conocer públicamente por parte de la directiva.