/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/abccolor/C6HGLAWEQBG5NDEC22H77NJXB4.jpg)
Cargando...
La expulsión liquidó al equipo anfitrión
En la previa se aguardaba un duelo parejo, con buen juego, por lo que ambos proponen al momento de tener el balón, y con ambos equipos buscando la portería rival, utilizando todas sus armas.
Lea más: 2 de Mayo vs. Cerro Porteño: Resultado, resumen y goles
Pero una vez que el esférico comenzó a correr en el Río Parapití, otro fue el trámite. Si bien en el arranque ambos intentaron proponer en base a buen juego, rápidamente el duelo se volvió cortado, luchado y parejo. Las ocasiones de gol eran pocas, nada con mucha claridad.
Unite al canal de ABC en WhatsApp
Un choque de cabezas entre Morel y Llano detuvo el juego por varios minutos y posterior a eso se vino la gran polémica de la noche. A instancias del VAR, el árbitro Mario Díaz de Vivar le mostró la roja directa al capitán del 2 de Mayo PJC por una supuesta agresión a Federico Carrizo.
A partir de ese momento la balanza se inclinó completamente a favor de Cerro Porteño. Los azulgranas comenzaron a encontrar varios espacios, se hicieron amplios dominadores sacándole el mayor provecho al desorden en el que cayó su rival.
El Ciclón movía el balón sin mucho apuro, siempre intentaba atacar por un sector y hacer llegar lo más rápido al otro, para que tanto Aguayo como Cecilio reciban la pelota con espacio y buscar el mano a mano. Costaba lastimar por fuera, hasta que apareció Carrizo por el centro y metió una hermosa asistencia a Churín, para que este abra el marcador.
Los tres cambios del equipo local para el inicio de la segunda etapa le dieron mayor equilibrio. Le permitieron contener mejor los avances de su adversario y comenzar a pisar con mayor frecuencia en zona ofensiva.
Pero con el paso de los minutos esa intensidad que impuso el Gallo norteño se fue apagando. El cansancio por el doble esfuerzo se fue notando cada vez más y se acrecentó luego del error de Argüello en la salida, que terminó en el gol de Fernando Fernández, el que sentenció el juego en el norte. Quinto triunfo al hilo.