La remontada del vigente campeón tuvo un sello inesperado. Alaba estaba en el banquillo cuando se produjo la falta por la nueva política de rotaciones de Carlo Ancelotti. Kroos y Benzema dialogaban sobre quien sería el encargado de lanzar una falta más propicia para un zurdo según su ubicación. El técnico italiano aceleró el cambio y la ejecución fue perfecta.
. El codazo de Busquets
No tenía más intención el capitán del Barcelona que la de cubrir su posición, comprometida ante la presión de Radamel Falcao. El 'Tigre' mordía por un balón que quedaba muerto tras un pase impreciso de Sergio Busquets. El codo impactó en el rostro del delantero colombiano y la expulsión fue el último golpe de desaliento a un equipo incapaz de marcar un solo gol al Rayo Vallecano en un Camp Nou que respiraba ilusión.
'Busi' se retiró mascando la impotencia de un inicio trabado que no logra borrar de un plumazo las malas experiencias del curso pasado.
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. La ovación a Gayá
Era el minuto 14 del partido en Mestalla, en una nueva temporada de cambios para una afición que desea estabilidad y volver a ver a su Valencia en lo más alto. Lo que ocurría en el terreno de juego rebajó su importancia cuando toda la afición que desafiaba a las altas temperaturas, se unió en una cerrada ovación como muestra de apoyo a José Luis Gayá.
Todos sus compañeros habían calentado con su camiseta puesta y la afición se juntó contra lo que consideran una injusticia sin precedentes. Tendrá que cumplir cuatro partidos de sanción por una declaración contra el arbitraje de la pasada campaña. El capitán, ante tal muestra de apoyo, tuvo que levantarse del asiento que ocupaba en el palco y agradecer con emoción tanto cariño. Su gran temor, que le cueste el puesto por el que peleaba para estar con España en el Mundial.
. San Mamés se rinde a Muniaín
Iker Muniaín se convirtió en el sexto jugador en alcanzar los 500 partidos con la zamarra del Athletic. Lo consiguió en el partido ante el Mallorca, que terminó sin goles y sin triunfo en la vuelta al banquillo rojiblanco de Ernesto Valverde.
Aún así, el público dejó de lado el sinsabor por la pérdida de dos puntos y se entregó a su capitán y homenajeó como merece al futbolista que debutó un 30 de julio de hace ahora trece años, en un partido de Liga Europa ante el Young Boys.
Tenía entonces Muniaín 16 años, 7 meses y once días. El más joven en estrenarse con la camiseta del Athletic. Ahora, con 29, se convirtió en leyenda igual que mitos como José Ángel Iribar (614 partidos con el Athletic), Txetxu Rojo (541), Joseba Etxeberria (514), Andoni Iraola (510) y Markel Susaeta (507).
San Mamés se entregó a su jugador. Un gran tifo desplegado en uno de los fondos destacó la significativa cifra lograda por Muniaín aplaudido y ovacionado por sus seguidores. El jugador, que fue sustituido por Gorka Guruzeta en el minuto 70, lo agradeció.
. El sueño de Aimar
La primera titularidad de Aimar Oroz con Osasuna, le permitió cumplir su sueño de toda la vida, el de tantos canteranos de un club que esperan mucho tiempo una oportunidad y el día que se la dan, la rompen. No le importó al centrocampista de 20 años ser el último en llegar. Toda la experiencia adquirida en la cantera de Tajonar y su papel en el filial rojillo el pasado curso, le invitó a tener descaro ante el Sevilla, cuando se produjo el inocente penalti del 'Papu' Gómez.
Pidió el balón para convertir su día en inolvidable, lo rompió con un disparo centrado que besó la red y desató la locura compartida en su celebración con la afición de El Sadar. Jagoba Arrasate, como hizo en su día con Moncayola, ha pulido a una nueva perla.
