El futbolista, que pudo enfundarse la camiseta del que ya fuera su club entre 2006 y 2018 tras superar la cuarentena obligatoria a su llegada a China, reconoció que los tres años y medio que pasó en Barcelona fueron "un sueño hecho realidad": "El sueño de todos los futbolistas profesionales (chinos) es jugar en el extranjero".
Wu, considerado el mejor jugador de su país, llegó al Espanyol en el mercado de invierno de la temporada 2018-19 y, desde entonces, sumó 16 tantos en un total de 126 partidos oficiales con los 'periquitos', aunque en las últimas dos campañas su participación sobre el terreno se redujo considerablemente.
Tras oficializarse su salida, el extremo afirmó que el conjunto catalán "siempre" sería su equipo y que se seguiría sintiendo como "un perico más" en el futuro, agradeciendo a la afición por su "afecto, apoyo y entusiasmo".
Su nuevo equipo se sitúa en la sexta posición tras catorce partidos de la Superliga china, a 20 puntos del líder, el Wuhan Three Towns, por lo que apostó por conseguir esta temporada el otro gran título del fútbol nacional, la Copa CFA.
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Wu se reencontrará en las filas del club con el argentino Matías Vargas, con quien coincidió entre 2019 y 2021 en el Espanyol y a quien ofreció ayuda para su adaptación: "Estoy contento de volver a jugar con Vargas en China. Sé perfectamente lo difícil que es para un jugador extranjero adaptarse a un nuevo entorno con una cultura diferente. Haré lo posible para ayudarle a conocer al equipo y la ciudad cuanto antes".