La andadura del Real Madrid para revalidar su decimocuarta Liga de Campeones comienza en Glasgow, cuna de la Novena de Zidane (2002), una ciudad donde fuera de Celtic y Rangers, la opción preferida de la gente es el Barcelona.
“Estoy muy orgulloso de ser un madridista de Glasgow”, afirma Ferguson, un joven glasgüense a Efe, "no es por ir en contra de todo el mundo, es algo dentro de mí, me enamoré del club" asiente.
"Es un sentimiento distinto", manifiesta este joven lampiño ataviado con la elástica blanca.
Todo su alrededor es del Celtic o Rangers y estos días recibió "el ‘vamos a ganar, vamos a ganar’, un poco optimista por su parte" dice el seguidor blanco que apuesta por "un partido sencillo para el Madrid, pero obviamente el ambiente del Celtic Park será eléctrico".
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Su madridismo le viene de su hermano mayor "desde pequeño los dos crecimos viendo al Real Madrid, cuando La Liga era mucho más accesible en Escocia" describe, él "me enseñó el camino."
"El fútbol lo es todo para la gente de Escocia, yo incluido", afirma Ferguson, "todo el mundo que conozco le gusta el fútbol".
Este aficionado madridista sabe "cómo pueden ser los estadios aquí (Escocia)", pero no cree que vaya a ser un problema "cuando tienes jugadores que juegan a tal nivel y experiencia como los jugadores del Madrid… no creo que vaya haber nada que les amedrante". Apuesta por un 4-1.
“"No deberíamos de competir con ellos, es un equipo muy poderoso, hay una gran diferencia… pero es Celtic Park, cualquier cosa puede pasar", afirma David Anderson, mánager de un céntrico pub irlandés de Glasgow, Murphy’s.
"Hemos derrotado al Barcelona, Juventus, Milán, Manchester United… sólo queda añadir otro más", prosigue.
"Da gusto ver cómo animan", dice Juan López, que visita a Escocia sólo para animar al Madrid, pero no cree que le vaya a pasar al equipo factura, "el Madrid achantarse nunca", afirma a Efe en los aledaños del estadio, "hasta que no pite el árbitro que no lo dejen vivo".
"La afición inspira al equipo y hemos conseguido magníficos resultados, como el Barcelona, no hay razón por la que no podamos hacer, no digo que lo haremos pero tenemos nuestra oportunidad", asegura Gerry Chambers, quién vio la última vez que el Real Madrid jugó contra el Celtic, cuartos de final en 1980.
En aquella ocasión el Real Madrid cayó derrotado 2-0, para después dar la vuelta en el Bernabéu (3-0), con Santillana, Stielike y Juanito y clasificarse para semifinales.
"Creo que tenemos la oportunidad de al menos meter un gol", dice su amigo Tam McComasky, ambos con la bufanda verde y blanca resguardados de la lluvia en la terraza de un pub.
"Son bastante grandes en la defensa, no somos muy altos arriba… pero quizá eso juegue a nuestra ventaja", observa McComasky quién al igual que su amigo, vio al Madrid de Juanito en el Celtic Park, para él será un 3-1 en esta ocasión.