Al inicio del segundo tiempo, Sinisterra interrumpió el saque de falta de su adversario. Ya con una amonestación, fue la segunda amarilla y la expulsión del jugador del Leeds. Una acción imprudente que abrió un nuevo panorama para el encuentro y para el Aston Villa, que lo intentó de todas las formas posibles en su ataque, pero no acertó con el gol, durante los 46 minutos de los que dispuso de un hombre más.
No se mueve de la decimocuarta posición el conjunto de Birmingham, aún con un margen estrecho sobre el descenso y aún con Gerrard con su continuidad en entredicho.
Dos puestos por encima está el Leeds, que encadenó su cuarta jornada sin ganar.