Anécdotas de la Copa Libertadores de la Y a la Z: Yudica

Este artículo tiene 3 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2393

Redacción Deportes, 22 oct (EFE).- Fue uno de los últimos románticos del fútbol. Hasta antes de morir, el 23 de agosto de 2021, 'el Piojo' José Yudica disfrutaba de los placeres simples que gobernaron su vida: tomar mate con Antonia, la mujer que comenzó a amar en 1953, y dar patadas a un balón en el patio de su casa.

A los 85 años decía que mantenía los fundamentos que lo convirtieron en "un puntero peligroso" que hacía goles con la pierna zurda, aunque también se daba sus mañas para sorprender con la derecha.

Los títulos conquistados le resultaron meras anécdotas, como el de la Copa Libertadores de 1985 con Argentinos Juniors a expensas de América de Cali.

Tampoco lo embriagaron los hitos que estableció, como ser el primer entrenador en consagrarse campeón de la Primera División argentina con tres equipos diferentes: Quilmes en el Torneo Metropolitano de 1978, Argentinos Juniors en el Torneo Nacional de 1985, y Newell's Old Boys en el Campeonato de Primera División de la temporada 1987-1988.

"Lo que me genera orgullo es que nunca me traicioné. Ni quise ganar partidos o títulos haciendo lo que no sentía. Eso, conmigo nunca tuvo cabida", manifestó.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Yudica nunca exteriorizó decepción por la final de la Libertadores que Newell's Old Boys perdió ante los uruguayos de Nacional después de haber ganado por 1-0 en el partido la ida.

Pudo haber sido su segundo título del torneo continental.

"Nos ganaron bien. Tuvieron una muy buena noche", dijo en forma lacónica al comentar tiempo después la inesperada goleada por 3-0 sufrida en el partido de vuelta. Un sector de la prensa argentina atribuyó el descalabro a un ambiente enrarecido en Montevideo.

Se decía, incluso, que el equipo tricolor 'volaba' esa noche en tanto que el equipo rosarino parecía intimidado.

Llorar sobre la leche derramada no era el estilo del técnico, que estuvo a 15 minutos de coronarse campeón intercontinental con Argentinos en la final con el Juventus de Michel Platini.

Japón, 8 de diciembre de 1985. El Bicho de la Paternal ganaba por 2-1 pero, contrario a lo esperado, mantuvo su planteamiento ofensivo. Los italianos igualaron con gol de Michael Laudrup y el título se decidió en una tanda de disparos desde los 11 metros.

"En los penales ganaron ellos. ¿Y qué pasa con eso? No me cambia mi manera de pensar. No tengo dudas. Especular nunca fue lo mío. Nunca. Así gané y perdí, con toda la tristeza que significó perder aquella final", manifestó.

Aunque siempre afirmó que en el fútbol no copió a nadie, Yudica nunca ocultó su debilidad por el estilo de César Luis Menotti y siempre se declaró dispuesto a enseñar, incluso a ese alumno molesto que tuvo durante su paso por Newell's.

"Marcelo Bielsa era una máquina de preguntar. No paraba de preguntar. Quería saber hasta lo que él ya sabía".