El jugador más castigado con faltas de las grandes Ligas, es el más amonestado del Real Madrid. Hasta doce cartulinas, once en competiciones nacionales donde es medido de forma distinta a las europeas. Ocho de ellas en LaLiga Santander donde 'Vini' denuncia que los que le frenan saben que salen indemnes y él recibe el castigo por protestas o una acción que consideró injusta ante Rubén. Expresó su desesperación con una situación que se ha convertido en problema.
. Gavi en plancha a ras del suelo
Es una acción que, por repetida, no deja de sorprender. Gavi, futbolista que no negocia esfuerzos y da todo lo que tiene en cada pelea por el balón, se lanza a por él con lo que considera llegará antes. En la mayoría de las ocasiones es con una bota por delante pero si la acción le pilla algo desequilibrado, no duda en jugarse el tipo y lanzarse de cabeza.
Así sorprendió por primera vez en una jugada con la selección española y la repitió en San Mamés, en una acción intrascendente en el centro del campo en la que se jugó el físico. Ante la sorpresa de Dani García cuando iba a golpear la pelota y encontró la cabeza de Gavi pegada para salir vencedor de la forma más inesperada.
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. Las rojas anuladas de Mestalla
El arbitraje de Iglesias Villanueva en Mestalla desquició a todos los protagonistas del partido y a la grada. Tomó decisiones que tuvieron que ser corregidas desde el VAR, no vio penaltis y expulsó a dos jugadores de Osasuna con sendas tarjetas rojas que posteriormente tuvieron que ser anuladas.
La primera en una salida del área limpia del portero Sergio Herrera, vencedor en la pugna por el balón ante Hugo Duro pero expulsado hasta que el VAR advirtió del error. La segunda a Aimar Oroz por interpretar de mayor dureza una entrada de lo que demostraron las imágenes. "Estoy muy enfadado con el partido y con el arbitraje", aseguró el técnico de Osasuna Jagoba Arrasate. "Queremos calmarnos y entender ciertas cosas, pero a mí se me hace muy difícil seguir creyendo en eso". El gesto del árbitro dibujando la televisión del VAR, sacando la roja del bolsillo y haciendo la señal de anulada, fue la imagen del partido.
. La resignación de Pepe Reina
De un disparo de Rodri escorado, centrado, sencillo para el portero rival, llegó un grave error de Pepe Reina que condicionó el partido para el Villarreal. Se confío para blocar el chut con el cuerpo, tanto que acabó rechazándolo y dejándolo muerto como una presa para un cazador del gol como Borja Iglesias que marcaba a placer en La Cerámica.
Maldijo todo lo que pasó por su cabeza Pepe Reina, se tapó el rostro con sus guantes, se golpeó la frente en repetidas ocasiones. Ninguna palabra de un compañero calmó el dolor del fallo. La grada le vio tan tocado que coreó su nombre para levantar el ánimo del portero que se alegró más que nadie del tanto del empate de Yeremy Pino.
. La mano de Dmitrovic
Un grave error de Joan Jordan siendo el último jugador del Sevilla, en un exceso de confianza en salida de balón, provocó el robo y el contragolpe rápido de la UD Almería. El Sevilla había logrado empatar el partido y estaba volcado buscando el tanto del triunfo. Todo su esfuerzo se podía desplomar por un error individual que permitió a un goleador como Luis Suárez plantarse solo ante Marco Dmitrovic, con tiempo para decidir la definición.
El mano a mano lo ganó de forma espectacular el portero serbio, suplente, que había entrado en el partido por lesión de Bono tras un fuerte golpe. Se plantó en su salida y se hizo grande ante el disparo para sacar el balón con un mano y cambiar la trayectoria a córner. Fue la acción que convirtió a Dmitrovic en el jugador del partido, clave para el triunfo del Sevilla que le permite salir del descenso y ganar una final. Volando en otra parada final, cuando su equipo ya ganaba, para sacar un testarazo del mismo rival, un Luis Suárez que tendrá pesadillas por las dos acciones perdonadas.