Los cinco futbolistas pertenecieron a la entidad amarilla en la década de los años 70 y por su sobresaliente rendimiento sobre el césped y su gran carisma fuera de él, se hicieron un hueco privilegiado en la historia del club grancanario.
Fernández, Carnevali, Wolff, Morete y Brindisi fueron protagonistas en una época de celebridad y éxitos para la Unión Deportiva, siempre en Primera División, y con participaciones en competiciones europeas, así como en una final de la Copa del Rey, en 1978, hitos deportivos que se suman al cariño que se granjearon en el antiguo Estadio Insular por su calidad humana y profesional.
Miguel Ángel Brindisi, quien también fue entrenador del equipo amarillo, destacó: "Defendimos esta camiseta en cada partido con el honor que había que darle, porque nos cobijaron desde el primer día, y no es muy normal cuando un equipo se configura con tantos extranjeros. Nunca tuvimos una caseta con tanta unión y respeto, estuve tres años y no recuerdo una discusión, éramos una piña. La Unión Deportiva atravesó un momento de reconocimiento en todo el fútbol nacional, nos ganamos el respeto. Uno estará siempre agradecido por tanto cariño y tanto afecto".
En 2014, los cinco citados jugadores recibieron la insignia de oro y brillantes de la entidad amarilla en reconocimiento a su legado.
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Al acto, encabezado por el presidente del club, Miguel Ángel Ramírez, acudieron miembros del consejo de administración, exjugadores, patrocinadores y autoridades, además de todos los homenajeados con la excepción de Carlos Manuel Morete, quien ha excusado su ausencia por motivos personales.