Las 23 convocadas de Jorge Vilda aterrizaron a inicios de mes en Nueva Zelanda para iniciar su preparación para la Copa del Mundo y, tras una semana en Auckland, han establecido su morada en la ciudad de Palmerston North, un bucólico pueblo de unos 76.000 habitantes.
Pese al clima de sosiego y el cielo gris que impera en el local, la selección vio como sus días cobraron algo de color con la grata llegada de sus familias. Una visita que Enith aseguró que sirve como una motivación extra para seguir focalizada en la cita global.
"Sí que es cierto que estamos un poquito alejadas, ahora mismo han podido venir nuestras familias; entonces quieras o no eso ayuda mucho, nos sube un poquito la moral también, nos motiva todavía más, si cabe, para un Mundial que ya venimos motivadas", contó a EFE.
"Al final están muy contentos por mí y también están animándonos para que lleguemos lo más lejos posible y levantemos la copa", agregó sobre la llegada de su madre y hermano.
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La joven portera aseguró que, sin embargo, la tranquilidad de la ciudad no influye en la dinámica del grupo, ya que todas las futbolistas están "muy contentas" y el sentimiento que marca el día a día es la determinación.
"El equipo, el grupo, pues muy bien, al final trabajamos todas por un mismo objetivo que es ganar el Mundial; entonces estamos muy enfocados en eso", comentó.
Eso sí, reveló que compartir vestuarios con figuras de la talla de Alexia Putellas, balón de oro por dos años consecutivos, o Jenni Hermoso, máxima goleadora histórica de La Roja, puede ser, por veces, algo intimidatorio.
"La verdad es que al principio imponía bastante, pero luego las vas conociendo más y te das cuenta que son personas igual que tu y que te tratan de tu a tu, entonces está bastante bien", relató.
A falta de una variedad de actividades de ocio, Enith detalló que las internacionales suelen pasar los ratos libres explorando los rincones de Palmerston North, cariñosamente apodada "Palmy" por los lugareños, o jugando juegos como billar y tenis de mesa.
"Tampoco es que tengamos mucho rato libre", explicó entre risas.
Entre sus referentes futbolísticos Enith apuntó jugadoras como su compañera Alexia y la estadounidense Alex Morgan, así como las porteras Sandra Paños, del Barcelona, y la chilena Christiane Endler. La guardameta española también incluyó en sus inspiraciones nombres como los de Iker Casillas, Cristiano Ronaldo y David Villa.
Sobre el Mundial de Nueva Zelanda y Australia -el primero que disputa y la segunda vez que viaja "tan largo"- la portera opinó que los partidos están cada vez más parejos y, el nivel, cada vez más alto.
"En lo que llevamos de Mundial nos estamos dando cuenta que no nos podemos confiar en ninguna selección, las grandes potencias están teniendo resultados ajustados con selecciones que están debutando", dijo.
"Eso quiere decir que cada vez estamos más niveladas y quieras o no estar en la Copa del Mundo motiva a cualquier selección", añadió.
España se impuso en su debut mundialista, frente a Costa Rica, por 3-0 y trabaja ahora para medirse a Zambia el miércoles próximo por la segunda jornada del grupo C, en el que ocupa la segunda plaza, detrás de Japón.
"Sabemos que es un equipo muy rápido, tienen dos jugadoras arriba muy veloces, entonces tenemos que saber parar eso. Tenemos que intentar que tengan las mínimas acciones posibles para que no nos causen daño", subrayó Enith de cara al encuentro con las africanas.
Una victoria frente a Zambia catapultaría a España hacia los octavos de final, por lo que se trata de un encuentro decisivo para que puedan llegar con cierta tranquilidad al tercer y último partido ante Japón -campeona mundial en 2011.
