El arranque del Werder Bremen fue demoledor, en ritmo, ocasiones y efectividad, pues a los 14 minutos ya iba por delante gracias a un gol del alemán Leonardo Bittencourt de rechace y tras un córner. Lo pusieron todo en el asador para ampliar la ventaja antes del descanso, pero la pelota no entró.
El Mainz tuvo toda la segunda mitad para remontar y llegó incluso a encerrar al Werder Bremen en su área, pero el equipo local levantó un muro verde solidario a la par que impenetrable para mantener la mínima ventaja y llevarse los tres puntos pese a quedarse con dos jugadores menos en el tiempo de descuento.
