En un discurso publicado en la web de la federación, Proença afirmó que son "muchos los desafíos" que afrontará su gestión, que durante los próximos cuatro años incluirá ultimar los preparativos de cara al Mundial 2030, organizado por España, Marruecos y Portugal.
"Tenemos que ser mejores en la gobernación, tenemos que ser mejores en el arbitraje. Tenemos que ser mejores en la justicia deportiva. Tenemos que potenciar los ingresos del fútbol portugués. Tenemos que ser más inclusivos", aseveró.
Proença, hasta ahora al frente de la liga lusa, recordó el lema de su programa, que llamaba a "unir el fútbol", y, en esa línea, garantizó que escuchará también las propuestas de aquellos que piensan diferente a él.
"Hoy ganamos todos. Yo y mi equipo somos responsables de garantizar que, incluso aquellos que no nos votaron, mañana formen parte de este grupo", alegó, a lo que añadió que todas las contribuciones serán válidas, "vengan de donde vengan".
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Asimismo, destacó los "muchos meses de trabajo" previos a su candidatura y el trabajo de su equipo, que llevaron, bajo su criterio, a que "hoy haya ganado el fútbol en Portugal".
Proença recibió este viernes el 75 % de los votos en unas elecciones en las que podían participar los 84 delegados que integran la asamblea general de la FPF y en las que su principal contrincante era Nuno Lobo, que ha sido presidente de la Asociación de Fútbol de Lisboa desde 2012 hasta este mes de febrero.
Con 54 años, sucede al economista Fernando Gomes, que ha presidido la FPF desde 2011 y que concluye su tercer y último mandato (según el reglamento no se puede presentar más).
Como parte de su candidatura no descarta que la Supercopa de Portugal pueda disputarse en alguna ocasión en el extranjero e incluye la idea de profesionalizar completamente la labor de los árbitros.
El gestor tomará posesión del cargo el próximo martes como el 32º líder del organismo deportivo.