La pena máxima, al borde del descanso, supuso antes la expulsión del local Rob Dickie y después el 0-1, que desató una victoria consolidada después, desde el minuto 73, con el 0-2 y el 0-3 para dejar en un aparente trámite la vuelta del próximo 12 de mayo.
Entre la polémica por la tarjeta roja en el estadio Ashton Gate, el Sheffield United dominó la posesión en la segunda parte y resolvió la eliminatoria, sin dar espacio a la reacción ni a las ocasiones del Bristol City, que no juega en la máxima categoría inglesa desde 1980.
