Con una menor presencia que en anteriores encuentros, los hinchas del Monterrey se congregaron en las afueras del Estadio Rose Bowl al son de música, refrescos y comida, como suele ser habitual en sus encuentros deportivos.
La camiseta del defensa español Sergio Ramos predominaba entre los seguidores de los Rayados, que mostraban su alegría al ondear enormes banderas.
Al otro lado de la gradería, una marea japonesa se ponía cómoda para animar al Urawa Red Diamonds nada más se abrieron las puertas del estadio Rose Bowl.
No importó que el Urawa Reds ya esté eliminado del torneo. Una bandera nipona fue colocada en los primeros escalones del escenario deportivo junto a varios mensajes de apoyo de parte de sus hinchas.
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El Monterrey se juega en este encuentro su boleto a los octavos de final, pase por el que también luchan otros dos equipos del grupo E, River Plate e Inter de Milán, en un duelo que tendrá lugar en la ciudad de Seattle.