Kessler ha detallado que se han agotado las entradas para 22 partidos (de un total de 31) y se han vendido 600.000 entradas en total, y eso, ha subrayado, sin contar el partido inaugural en Old Trafford ni la final en Wembley.
"Uno de nuestros objetivos principales era agotar las entradas para el evento. Recuerdo cómo se reía la gente cuando nos fijamos este objetivo, pero ahora se está convirtiendo en realidad', puso de relieve en su intervención Kessler.
En este sentido, confirmó que la edición de este año ha superado en venta de entradas a la de 2022 en Inglaterra.
Esta edición de la Euro es histórica también porque cuenta con la mayor bolsa de premios de todas las ediciones, con un aumento del 156% con respecto a 2022, hasta alcanzar los 41 millones de euros, con recompensas directas para las jugadoras por primera vez y el doble de beneficios para los clubes, hasta alcanzar los 9 millones de euros.
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"Queremos que todos los que contribuyen al éxito del torneo sean recompensados. Invertimos más, a pesar de no ganar dinero con la Euro femenina, porque es lo correcto. Deberíamos estar muy contentos con la dirección que estamos tomando", resaltó Kessler.