Gaúcho explicó en rueda de prensa que tras lograr la clasificación en la fase de grupos permitió que los jugadores salieran con sus familias, pero que él mismo rechazó salir a cenar con su propia hija -"se enfadó mucho", dijo- porque quería ver el encuentro entre Inter y River Plate que los de Chivu acabaron ganando por 2-0.
"Creo que hice bien", afirma el técnico nacido en Guaporé, en el estado brasileño de Río Grande do Sul.
"Me fijé en que el Inter tenia mucho dominio por alto, así que vi que tenía que adaptarme y vi que la clave estaba también en los balones parados, vi que eso podía ser decisivo", explicó Gaúcho, que en vez del 4-5-1 de anteriores partidos decidió poblar la medular con cuatro hombres por delante de los tres centrales.
"Al día siguiente de ver ese partido lo hablé con mis jugadores, y ellos estuvieron de acuerdo en modificar la táctica", afirmó el antiguo extremo de Gremio, que felicitó a su equipo por jugar "con humildad" ante un rival con muchos más recursos económicos como el Inter.
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"Gracias a los fans: esta victoria es también para ellos. Ellos se la merecen tanto como ellos, igual que nuestro presidente (Mário Bittencourt)", concluyó Gaúcho.
Brasil tiene en la fase de los ocho mejores a dos representantes: Palmeiras y ahora Fluminense.
El Flu se verá las caras con el ganador del partido entre Manchester City y Al Hilal, que se juega hoy mismo en Orlando.