Los jueces dieron 116-112 y 117-111 para Casimero, y 115-113 para Rigondeaux, en la pelea celebrada en el Dignity Health Sports Park, en Carson (California).
Al concluir el combate, Casimero, de 31 años, puso su marca en 31-4, mientras que Rigondeaux la deja en 20-2.
Casimero acechó en el primer asalto cuando Rigondeaux retrocedió, momentos después el filipino empujó al cubano, mandándolo a la lona.
En el tercer episodio Rigondeaux siguió usando eficazmente el directo de izquierda, pero la pelea de poco riesgo por parte de los dos púgiles provocó abucheos de los aficionados.
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Manteniéndose en la misma estrategia de protección y esperar al mejor golpe, Rigondeaux continuó boxeando hacia atrás mientras Casimero seguía haciendo un boxeo de búsqueda y la afición continuaba mostrando su disgusto.
Más tarde Casimero conectó una gran derecha al cubano y empezó a acortar distancia y a tapar los caminos de escape del púgil cubano campeón olímpico.
En el décimo asalto se repitió la misma historia, con Casimero que presionaba a Rigondeux y el veterano púgil cubano la rehuía en busca de ganar puntos con golpes precisos.
Pero el campeón filipino mantuvo la presión y al final lo que Rigondeaux hizo en el cuadrilátero no convenció a dos de los tres jueces que trabajaron en la pelea, y que dos de ellos lo vieron como perdedor.