Kromowidjojo y Morozov imponen su ley

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Redacción deportes, 21 oct (EFE).- La neerlandesa Ranomi Kromowidjojo y el ruso Vladimir Morozov hicieron valer su condición de especialistas en piscina corta y se alzaron con el triunfo en la final de los 50 metros libre de la reunión de Doha, tercera etapa de la Copa del Mundo de natación, tras imponerse este jueves a los australianos Emma Mckeon y Kyle Chalmers, respectivamente.

Kromowidjojo, vigente campeona del mundo y plusmarquista universal de la distancia en piscina corta, truncó la racha victoriosa de McKeon, oro en los Juegos de Tokio en las pruebas de 50 y 100 libre, que se había impuesto en el esprint corto tanto en Berlín como en Budapest, las dos primeras citas de la Copa del Mundo.

La nadadora neerlandesa, que se impuso con un tiempo de 23.46 segundos, aventajó en 8 centésimas a la oceánica, que con un crono de 23.54, tuvo que conformarse con la plata en la capital catarí.

Igualmente hizo valer su mejor adaptación a la piscina de 25 metros el ruso Vladimir Morozov, vigente campeón del mundo en piscina corta, que se impuso con un tiempo de 20.89 segundos al australiano Chalmers, campeón olímpico de los 100 libre en Río 2016 y plata en los Juegos de Tokio.

Morozov, el único capaz de bajar de los 21 segundos, aventajó en 13 centésimas a Kyle Chalmers, que no pudo repetir los triunfos logrados en Berlín y Budapest tras concluir en segunda posición con una marca de 21.02 segundos.

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Quien sí logró mantener su condición de invicto en la prueba de los 100 braza fue el neerlandés Arno Kamminga, que tras imponerse en Berlín y Budapest encadenó su tercer triunfo consecutivo al alzarse con el oro en Doha con un tiempo de 56.35 segundos.

Kamminga, doble medallista de plata en los Juegos de Tokio en los 100 y 200 braza, se impuso al alemán Fabian Schwingenschlogl, segundo con un registro de 56.63, y al ruso Anton Chupkov, tercero con un crono de 57.56.

Un pleno que no pudo igualar el joven sudafricano Matthew Sates, la gran revelación de esta Copa del Mundo, que debió conformarse con la medalla de plata en la final de los 100 estilos por detrás del japonés Daiya Seto.

El nadador nipón, vigente campeón del mundo en piscina larga en las pruebas de 200 y 400 estilos, se alzó con la victoria con un tiempo de 51.56 segundos, 18 centésimas menos que Sates que concluyó segundo con una marca de 51.74.

Completó el podio el surcoreano Sunwoo Hwang, otro de los jóvenes talentos destinados a tener un papel protagonista en los próximos años en la natación mundial, que se colgó el bronce con un registro de 52.30 segundos.

Donde no falló Matthew Sates fue en la final de los 400 libre en la que el joven sudafricano, que estableció el pasado 7 de octubre en Budapest un nuevo récord del mundo junior con un tiempo de 3:37.92, se alzó con la victoria con una marca de 3:38.64 minutos.