Pero el papel de la capitana puertorriqueña, que tan sólo erró un lanzamiento, fue más allá de su faceta goleadora, ya que dirigió con maestría el ataque del conjunto caribeño.
Especialmente en los ocho minutos finales, en los que Puerto Rico decantó definitivamente la contienda a su favor con un parcial de 6-3 que deshizo la igualada (24-24) con la que se entró en el tramo decisivo del encuentro.
Un triunfo que permitió a Puerto Rico cerrar su participación en España con dos victorias, el doble de las que logró en su hasta ahora única participación en un Mundial, en el año 2015 en Dinamarca, donde las caribeñas sumaron un único triunfo, tras derrotar precisamente a Kazajistán.
