Nadadores como el rumano David Popovici, de 17 años, o el surcoreano Sunwoo Hwang, de 18, en la categoría masculina, o las estadounidenses Lydia Jacoby, de 17, y Katie Grimes, de tan sólo 15 años, parecen dispuestos a asaltar las primeras plazas del podio.
Un exclusivo lugar que algunos, pese a su corta edad, ya conocen, como la estadounidense Jacoby que protagonizó una de las grandes sorpresas de los pasados Juegos Olímpicos de Tokio tras colgarse la medalla de oro en la final de los 100 braza.
La nadadora de Alaska buscará el triunfo además de en el hectómetro en la prueba de los 50 braza, donde tendrá como una de sus principales rivales a otra adolescente, la italiana Benedetta Pilato, que con tan sólo 14 años se proclamó en 2019 subcampeona del mundo de la distancia en los Mundiales de piscina larga de Gwangju.
Pocos jóvenes han dado tanto de qué hablar en los últimos tiempos como el rumano David Popovici tras concluir, con apenas 16 años, séptimo en los Juegos de Tokio en la final de los 100 libre y cuarto en la de los 200, tras quedarse a tan sólo dos centésimas de la medalla de bronce.
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Unas expectativas que Popovici confirmó el pasado mes de noviembre al proclamarse campeón de Europa de los 200 libre en piscina corta en la ciudad rusa de Kazán.
Título europeo al que el nadador rumano intentará añadir en Abu Dabi el oro mundial, en una prueba que se perfila como uno de los momentos álgidos de la competición.
Y es que para poder subir a los más alto del podio David Popovici deberá superar, entre otros, al vigente campeón olímpico, el británico Tom Dean, de 21 años, y al surcoreano Sunwoo Hwang, otra de las nuevas figuras emergentes de la natación mundial.
Hwang, séptimo en la final olímpica de los 200 y quinto en la de los 100, participará además de en estas dos pruebas en la de los 100 estilos, en la que el surcoreano ya dio prueba de su valía en la pasada Copa del Mundo.
Una competición en la que deslumbró otro joven, el sudafricano Matthew Sates, de 18 años, que finalmente no podrá participar en el Mundial, como tenía previsto, a causa de las restricciones en los desplazamientos provocadas por la irrupción de la variante ómicron del coronavirus.
Si Sates y Hwag se perfilan como dos de las estrellas del futuro lo mismo se puede decir de la jovencísima estadounidense Katie Grimes, de tan sólo 15 años, que intentará subir en los 800 metros al podio que se le escapó en los Juegos de Tokio, tras ser cuarta.
Una "revolución" juvenil que tratarán de contener veteranas como la sueca Sarah Sjostrom, reina indiscutible de los pasados Europeos de piscina corta de Kazán, y la neerlandesa Ranomi Kromowidjojo.
La sueca, vigente campeona de Europa, y la neerlandesa, vigente campeona del mundo, protagonizarán la pelea por el oro en las pruebas de 50 mariposa y de 50 libre.
Pero Sjostrom y Kromowidjojo no serán los únicos nombres propios de la competición, donde también destacan el ruso Kliment Kolesnikov y la canadiense Margaret Mac Neil, que a sus 21 años ya son dos estrellas consagradas.
Mac Neil, vigente campeona olímpica y mundial de los 100 mariposa, intentará completar su palmarés en Abu Dabi, mientras que Kolesnikov, las siete medallas -2 oros, 3 platas y 2 bronces- que logró hace tres años en los Mundiales de Hangzhou.
Sin olvidar, como no, al japonés Daiya Seto y al neerlandés Arno Kaminga, que protagonizará un espectacular duelo en las pruebas de braza con el bielorruso Ilya Shymanovich, plusmarquista universal de los 50 y 100 metros, en las pruebas de braza.