Un resultado que deja a los de Fabien Galthié, que se medirán en la última jornada con Inglaterra en casa, a un triunfo no sólo ya de un título que se les resiste desde el año 2012, sino de la posibilidad de lograr el Grand Slam, que confirmaría la superioridad del conjunto galo.
Y eso que en esta ocasión el equipo francés sufrió lo indecible para doblegar a una rocosa selección de Gales que minimizó, especialmente en la segunda mitad, el vibrante juego a la mano del "XV" del Gallo.
Algo que nadie podía prever tras la espectacular puesta en escena del conjunto francés, que a los diez minutos de juego ya dominaba por 3-10 en el marcador gracias a un ensayo de Anthony Jelonch.
Pero ni así se rindió Gales, ya sin opciones de pelear por el título, que llegó al descanso tan sólo un punto por detrás en el marcador (9-10), gracias al acierto de Dan Biggar que transformó los tres golpes de castigo de los que los que dispuso en los primeros cuarenta minutos.
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Si Biggar se mostró infalible a palos no menos eficaz estuvo Melvyn Jaminet que volvió a distanciar a Francia en el tanteador (9-13) al convertir un golpe de castigo a los seis minutos del segundo tiempo.
Escasa ventaja que pareció espolear al equipo galés que empujó y empujó en el tramo final del encuentro en busca del ensayo que le hubiera otorgado la victoria.
Francia, sin embargo, demostró que además de su vistoso juego a la mano posee una poderosa defensa que resistió el acoso del "XV" del Dragón para sumar una victoria (9-13) que deja a los galos a un único paso del triunfo en el torneo.