Las 16 novenas del torneo local entrarán en una pausa el jueves para dar paso al juego de estrellas del domingo, en donde se medirán las figuras de las provincias occidentales contra las del oriente de la isla.
El parón, que marca la mitad de la liga, sirve como un primer corte para evaluar el estado de la competencia.
Hasta el momento, el torneo ha destacado por los constantes cambios en la cima y por partidos que han culminado con muchas carreras (puntos), un claro indicativo de un fuerte poder ofensivo pero, al mismo tiempo, de defensivas endebles ante el bateo de los rivales.
Durante las primeras semanas, el ritmo lo marcó Santiago de Cuba, las Avispas, que lideraron a mediados de febrero.
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Después llegó el dominio de los Cocodrilos de Matanzas, sede del juego de estrellas, que perduró hasta principios de marzo y que ahora pasan por un momento amargo, tras encajar seis derrotas consecutivas en la segunda semana del mes.
SORPRESAS Y EMOCIÓN
Sin embargo, la pelota cubana ha dejado dos sorpresas, fuera del radar de los expertos al principio de temporada: Mayabeque y Villa Clara.
En el primer caso, los Huracanes –una escuadra que nació apenas en el año 2011– han dado la campanada al colocarse en la primera posición con un récord de 21-11.
Los dirigidos por Michael González han llamado la atención de la prensa deportiva por su ofensiva (cuartos en el certamen) al igual que su defensa (séptimos) .
Otro caballo negro de la Serie Nacional es Villa Clara, capitaneados por Pedro Jova, un entrenador que llevó a los Azucareros a la máxima gloria en los años noventa, cuando lograron un tricampeonato
Villa Clara acaparó los titulares tras encadenar 10 victorias al hilo el pasado 3 de marzo, lo que les permitió dar un salto abismal hasta la tercera plaza, una alegría que ha durado poco: ahora se encuentran en la séptima posición.
Más allá de las sorpresas en la cúspide, las miradas de los aficionados –quienes han dejado buenos dividendos en el aforo de los estadios– están puestas en la mitad de la tabla, en donde se libra una lucha sin cuartel por el último billete para los playoffs.
Actualmente hay seis equipos con posibilidades reales de clasificarse –pasan a postemporada los primeros ocho– a la liguilla.
El codiciado lugar número ocho le pertenece, por el momento, a Las Tunas, con un récord de 17-16, aunque sienten de cerca el aliento de equipos como Pinar del Río, Isla de la Juventud, La Habana, Artemisa y Camagüey.
A todas estas escuadras solo les separa una victoria, una muestra clara de cuál será el plato fuerte en el último tramo de la Serie Nacional que culminará en mayo, para dar inicio a la fase de KO.