Las autoridades locales llevaron a cabo entre el pasado día 2 de marzo y este lunes 14 diversas encuestas a través de correo postal, internet y a pie de calle a un total de 17.500 personas de la ciudad candidata y otras zonas de la región, de las que respondieron de forma válida 13.875 sondeados, según los resultados publicados hoy.
Entre ellos, un 56,4 % se mostró favorable a la celebración de la cita olímpica en la capital provincial, que se encuentra inmersa en la preparación del proyecto de su candidatura.
Además de Sapporo, que ya acogió los JJ.OO. de invierno de 1972, la española Barcelona-Pirineos, la estadounidense Salt Lake City y la canadiense Vancouver-Whistler, todas ellas con experiencia olímpica, también han mostrado interés en la cita de 2030.
Entre las razones para apoyar la acogida de los Juegos en Sapporo los encuestados señalaron el impacto positivo para los niños, una mayor visibilidad y proyección internacional de la ciudad y Hokkaido en conjunto, la creación de empleos y el rédito económico.
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Frente a la postura favorable sobre la candidatura, un 31,4 % de los encuestados se mostraron en contra de que la ciudad de la isla septentrional nipona acoja la competición deportiva.
Entre las razones alegaron el cuantioso presupuesto necesario para organizarla, su interés en que las autoridades prioricen otros asuntos y la preocupación de que entorpezcan la respuesta de las autoridades ante un escenario imprevisto como un desastre natural o una epidemia.
Hokkaido fue en el momento incipiente de la pandemia de covid-19 uno de los territorios japoneses más afectados por los contagios.
Sapporo, que en los pasados Juegos Olímpicos de verano de Tokio fue escenario de las competiciones de maratón y marcha, expresó originalmente su interés por organizar los Juegos invernales de 2026, pero el Comité Olímpicos Internacional (COI) desechó su candidatura tras un fuerte terremoto en la región en 2018.
Aquel seísmo, el 6 de septiembre de ese año, causó la muerte de 41 personas y dejó más de 670 heridos.