Papadakis y Cizeron, campeones olímpicos en Pekín, no querían defraudar en casa ante su gente y no lo hicieron. Ya avisaron en el programa corto con un portentoso 92,73 al ritmo de la música de John Legend. Superaron por casi dos puntos el registro de 90,83 con el que se colgaron el oro en los Juegos Olímpicos de Pekín y lograron un récord planetario que presagiaba otro título mundial, el quinto tras los que consiguieron 2015, 2016, 2018 y 2019.
Podrían ser más, pero un segundo puesto en Helsinki 2017 tras los canadienses Tessa Jane McCormick y Scott Moir, el coronavirus, que obligó a suspender la edición de 2020, y su ausencia en Estocolmo 2021, dejaron a la pareja francesa sin tres oros con los que habrían superado a Pakhomova y Gorshkov.
Sin embargo, ahora están a solo un paso de igualar a los patinadores soviéticos. Han superado la barrera de los cuatro oros mundiales que compartían con otros ilustres que culminaron sus carreras en esa cifra más que respetables.
Atrás quedan los británicos Jean Westwood y Lawrence Demmy (1952-1955), Diane Towler y Bernard Ford (1966-1969) y Jayne Torvill y Christopher Dean (1981-1984); los checos Eva Romanová y Pavel Roman (1962-1965); los soviéticos Natalia Besteminova y Andrei Bukin (1985-1988); y los rusos Oksana Grishuk y Evgeni Platov (1994-1997).
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Para el programa libre repitieron con el 'Elégie' de Gabriel Faure con el que consiguieron la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Muy clásicos, alejados de puestas en escena más llamativas, su apuesta por la plasticidad con estilo y armonía volvieron a causar sensación. Esta vez ante su público, que terminó en pie para ovacionar a sus patinadores.
La nota final, un 137,09 en el programa libre con el que sumaron un total de 229,82 (baten su propio récord mundial, que era de 226,98 desde Pekín 2022), elevaron a Papadakis y Cizeron hasta la primera posición.
Quedaron por delante de las dos parejas estadounidenses, Madison Hubbel y Zachary Donohue y Madison Chock y Evan Bates, que con 216,83 y 222,39 puntos totales se colgaron las medallas de plata y bronce, respectivamente.
Todavía están lejos de Papadakis y Cizeron, que en Saitama (Japòn), dentro de un año, intentarán igualar un registro que parecía inalcanzable. Ahora, tienen 365 días para preparar el asalto hacia el cielo que conquistaron Liudmila Pakhomova y Alexander Gorshkov hace 46 años.