La campeona directamente no compareció. No propuso nada y dejó la decisión a la lotería de las cartulinas. La moneda no cayó de su lado. Intercambios casi inexistentes, Namajunas no quiso asumir riesgos y Esparza tampoco trató de dar un paso al frente. Pelea descafeinada. La campeona fintaba pero no golpeaba y la retadora ni siquiera pudo cerrar la distancia para generar algo de peligro con su lucha.

Un tímido derribo de Esparza pareció animar el pleito, pero nada de eso. ‘Thug Rose’ hizo gala de una gran movilidad. Namajunas cambiaba de guardias, movía la cabeza y atacaba los ángulos, pero no lanzaba golpes. Quizá alguna izquierda suelta, pero sin intención de alargar las combinaciones.

Abucheos en el Footprint Center de Phoenix (Estados Unidos). Los jueces calificaron la poca acción que hubo en favor de Esparza, que ganó 8 años después nuevamente a Namajunas. EFE.

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