Démare se impuso al sprint al colombiano Fernando Gaviria, que culminó una etapa de 174 kilómetros entre Catania y Messina, y en la que el español Juan Pedro López consiguió retener la maglia rosa
"El sprint fue bien. Tuve paciencia para lanzar el ataque y estoy súper contento de la primera victoria del año y además en un día difícil", dijo Démare, tras concluir la etapa.
A mitad de recorrido, Démare estuvo a punto de quedarse fuera de juego. Lo rescataron sus compañeros del Groupama para reintegrarlo al pelotón y que pudiera rodar junto al grupo hasta el final.
"La subida al Portella Mandrazzi (de segunda categoría y 19,5 km al 4% de pendiente) fue difícil. Perdimos mucho tiempo, pero los compañeros hicieron un gran trabajo para remontar en el descenso. Volvimos como una bala. Fue muy rápido. Tenía a todos conmigo", confesó.
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"Después supimos tomar la delantera rápidamente con Attila Valter y Clément Davy para que no se quedaran atrás y llegamos bien a meta. Ahora lo que tenemos que hacer es no rendirnos y perseverar", concluyó.