El Wagener Stadium, ubicado a las afueras de Ámsterdam, acogerá los partidos de los grupos A (Países Bajos, Irlanda, Alemania y Chile) y B (China, Inglaterra, India y Nueva Zelanda), mientras que el Estadi Olímpic de Terrassa será la sede de los grupos C (Argentina, España, Corea y Canadá) y D (Australia, Bélgica, Japón y Sudáfrica).
El torneo discurrirá de forma paralela hasta los cuartos de final, con la localidad barcelonesa como sede única de las semifinales en adelante.
GRUPO A. PAÍSES BAJOS, LA REFERENCIA
Por historia, trayectoria y plantilla, Países Bajos parte como el rival a batir en un torneo que ha ganado en ocho de sus catorce ediciones y en el que solo una vez, en 1994, ha terminado fuera de podio. Las vigentes campeonas olímpicas y europeas también se llevaron el oro en los dos últimos Mundiales (2014 y 2018).
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Pese al relevo en el banquillo, con la llegada de Jamilon Mülders tras los Juegos Olímpicos, la 'Oranje' ha recuperado a Eva de Goede, superada su grave lesión de rodilla, y mantiene a estrellas como Frederique Matla, Xan de Waard y Lidewij Welten.
Irlanda, finalista y equipo revelación en Londres 2018, hilará por primera vez dos participaciones y cuenta con la mejor portera de la última edición, Ayeisha McFerran. Asimismo, la debutante Chile llega a la cita sin nada que perder, bajo el liderazgo de las veteranas Claudia Schuler, Camila Caram y Manuela Urroz.
Completa el grupo A la actual subcampeona europea, Alemania, con pleno de participaciones en un torneo que no gana desde hace más de cuatro décadas (1976 y 1981). El talentoso elenco germano, con Charlotte Stapenhorst y Cecile Pieper entre sus puntales ofensivos, es un firme aspirante al podio.
GRUPO B, TODO MUY ABIERTO
Más abierta se antoja la competencia en el grupo B, integrado por China, Inglaterra, India y Nueva Zelanda. Bajo la experta dirección de la australiana Alyson Annan, exseleccionadora de Países Bajos, China aspira a repetir el tercer puesto del 2002, su mayor logro mundialista.
Tras el amargo sexto puesto en Londres 2018, Inglaterra, cuyo mejor resultado fue un bronce en 2010 -pero ha tocado metal en los últimos tres Juegos Olímpicos compitiendo con Gran Bretaña-, cuenta con un experimentado núcleo y tiene en la capitana Hollie Pearne-Hebb a su líder.
Nueva Zelanda es la gran incógnita, pues, pese a mantener a Olivia Merry como referente, cuenta con muchas caras nuevas y poco rodaje. Por su parte, India, semifinalista en la última edición de los Juegos Olímpicos y de la Copa de Asia, es una fuerza emergente bajo la dirección de la neerlandesa Janneke Schopman.
GRUPO C, ARGENTINA ES LA FAVORITA; ESPAÑA, LA ALTERNATIVA
Tras caerse del podio en Londres 2018, Argentina, dominadora de América y vigente subcampeona olímpica, parte con el cartel de favorita en el grupo C, que completan España, Canadá y Corea.
Con sus éxitos en Perth 2002 y Rosario 2010, las leonas han sido las únicas capaces de arrebatarle la gloria mundialista a Países Bajos en lo que va de siglo. La portera Belén Succi, de 36 años, es el nexo de unión entre aquel equipo campeón y el actual, con la defensa Valentina Raposo y la dinámica María Granatto entre los pilares de una selección que aspira a todo.
España, bronce en el último Mundial, disputará todo el torneo en el Estadi Olímpic de Terrassa, el mismo escenario donde logró el oro en Barcelona 92'. Entre las pupilas de Adrian Locke destacan Georgina Oliva, María López, Begoña García y Xantal Giné.
Canadá, plata en 1986, regresa a un Mundial por primera vez desde 1994 y la experimentada atacante Brienne Stairs es su principal amenaza. Corea, subcampeona asiática liderada por la capitana Cheon Eunbi, solo subió al podio del torneo en 1990.
GRUPO D, ¿EL REGRESO 'AUSSIE'?
Tras perder la batalla por el bronce ante España en Londres 2018, Australia, bicampeona del mundo (1994 y 1998), sueña con volver a lo más alto con Katrina Powell en el banquillo y la centrocampista Jane Claxton como referente sobre el campo.
Las 'hockeyroos' comparten el grupo D con Bélgica, selección al alza tras arrebatar el bronce a España en el último Europeo y que cuenta en sus filas con la prometedora Ambre Ballenghien. Por último, Japón y Sudáfrica, campeonas en sus respectivos continentes, aspiran a dar el salto definitivo en un Mundial.