El lanzamiento de Barber, que ya ganó la competición en los Mundiales de Doha celebrados en 2019, es también la mejor marca que se ha conseguido este año.
En segundo lugar quedó la veterana estadounidense Kara Winger, que consiguió auparse al podio entre los aplausos y gritos del estadio Hayward Field de Eugene, con su último lanzamiento de 64,05 metros.
Sin embargo fue la medalla de bronce, Haruka Kitaguchi, quien hizo historia junto con Barber al convertirse en la primera mujer japonesa que, en una competición mundial, gana una medalla en jabalina.
Kitaguchi, quien durante toda la competición se ha ganado el favor del público de Eugene gracias a su personalidad extrovertida y entusiasmo, también consiguió la medalla con su último lanzamiento de 63,27 metros.
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La japonesa, de 24 años y que ha sido campeona juvenil de la disciplina, le arrebató la medalla de bronce a la actual campeona olímpica, la china Shiying Liu, por sólo dos centímetros.
En la última ronda de lanzamientos, Liu pasó de la segunda posición con un tiro de 63,25 metros, al cuarto puesto tras ser superada primero por Winger y posteriormente por Kitaguchi.
Durante la primera parte de la competición fue la australiana Mackenzie Little, la cuarta del ránking mundial, la que dominó con su primer lanzamiento de 63,22 metros.
Pero en el ecuador de la competición, Barber, la número uno del mundo, protagonizó un lanzamiento que superó en más de cuatro metros el mejor que había realizado hasta el momento y que le permitió asegurarse la segunda victoria consecutiva en unos mundiales.