Rahm completó la tercera jornada con 65 golpes (seis bajo par), un registro que le permitió tomar el liderato a falta del último día y aventajar en un golpe al australiano Min Woo Lee, segundo.
"Ha sido un buen día aunque ojalá tuviese más ventaja. Min ha jugado muy bien y ha habido gente que ha hecho buenos resultados. Hubiese sido difícil marcharse hoy del grupo", dijo Rahm, en la zona mixta del Club de Campo Villa de Madrid.
"El día ha sido organizado. Los nueve primeros hoyos fueron muy buenos. He jugado muy bien y las veces que he fallado en el hoyo 1 y 4 he conseguido poner la bola en buen sitio o hacer birdies", confesó el 'León de Barrika', que se llevó una gran ovación en el último hoyo, el dieciocho, que lo solventó en tres golpes.
"Me imagino que el cambio del hoyo es obra de los que organizan el torneo, que han querido más espectáculo al final, aunque si hubiese sido como el año pasado daría más aún. Pueden hacer lo que quieran pero yo no voy a cambiar mi juego. Hoy había una distancia muy buena para meterla en el 'green'", admitió Rahm, arropado en todo momento por la afición española.
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"La ovación final empezó muy pronto, estaba a cien metros de la grada. Eso si pasa en un domingo, cuando ganas, lo disfrutas mucho. El paseo que más disfrutas es sabiendo que has ganado. A ver si lo puedo hacer mañana", manifestó.
Rahm afronta la última jornada del Abierto de España como principal favorito por su condición de líder con dieciséis golpes bajo par, uno menos que Min Woo Lee.
"Con -26 golpes ganas seguro", ironizó el golfista español, que aseguró que no piensa en un número para ganar.
"No tengo número para ganar. Quién sabe lo que pasará mañana, así que no me gusta ponerme un número en mente. Si estuviese en -12 estaría pensando en algo pero estando líder haré los menos golpes que pueda", concluyó.