"Durante los últimos tres días, no me he sentido en mi mejor momento. La caída del Tour de Flandes puede haber tenido más impacto de lo que pensé al principio. Sin embargo, pude terminar mis entrenamientos como quería", ha señalado Van Aert en las redes de su equipo.
Van Aert se siente preparado para la pelea en los 29 tramos adoquinados que encontrará en los 256,6 km entre Compiégne y Roubaix.
"Estoy feliz de que mi condición física se mantenga. Espero una larga batalla con varios corredores el domingo, como suele ocurrir en Roubaix", concluyó Van Aert.
Por su parte, Mathieu van der Poel (Alpecin Deceuninck), aseguró encontrarse en buen estado físico después del ensayo realizado el pasado miércoles en el G.P Escalda.
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"Mis sensaciones fueron bastante buenas. Me sentí realmente bien. El equipo hizo un trabajo fantástico y siempre nos mantuvimos fuera de problemas. ¡Definitivamente estoy listo para París-Roubaix!”, señaló.