Sing, quién es además un destacado miembro del partido gobernante, el nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP), explicó que si bien para él no significa "un gran problema" renunciar, en este momento significaría presentarse como culpable.
"Sus demandas (de los luchadores) cambian constantemente. Primero pidieron mi renuncia como jefe de la federación, dije que eso significaría aceptar los cargos en mi contra. La renuncia no es gran cosa, pero no lo haré como un criminal. Yo no soy un criminal", dijo Singh en una declaración recogida por medios indios.
Los supuestos abusos sexuales y hostigamiento fueron cometidos durante años por Singh y por entrenadores mantenidos en sus puestos a pesar de que la federación estaba informada de sus prácticas, según varios deportistas.
"He estado afrontando denuncias durante meses. Esto duele a mi familia y a mis seguidores, pero quiero una investigación imparcial", insistió hoy el político, que siempre ha negado cualquier responsabilidad.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Los deportistas de élite hicieron público hace tres meses los supuestos abusos sexuales con una denuncia pública y varias protestas, que acabaron cancelando bajo la promesa de las autoridades de formar un comité de investigación liderado por la boxeadora Mary Kom.
Sin embargo la falta de acciones hasta la fecha instó a varios luchadores a presentar una queja ante la Policía el pasado viernes que todavía no ha sido registrada por las autoridades, pese a que varios luchadores, hombres y mujeres, se mantienen en las calles desde el domingo pasado.
El Tribunal Supremo de la India solicitó el pasado martes una respuesta de la Policía de Nueva Delhi a las alegaciones presentadas por los luchadores.
