"Ataqué a 400 metros de meta, pero pronto me di cuenta de que todavía estaba demasiado lejos. Luego traté de perseverar, pero Roglic logró superarme en los últimos 100 metros. Perdí algunos segundos, pero es bueno ganar tiempo a Almeida", explicó la maglia rosa.
Ante la cronoescalada de este sábado que decidirá el Giro, el ciclista galés tiene claro que tocará sufrir mucho.
"Será muy emocionante mañana, algo muy divertido de ver, pero horrible de hacer", subrayó.
