"El equipo y yo creemos en nuestras opciones y las vamos a exprimir al máximo. Si hacemos una carrera sin errores y el resto nos da opciones vamos a ver si podemos levantar los brazos en Bilbao", dijo el corredor vasco en una rueda de prensa telemática organizada por su equipo.
El de Gernika admitió que vestirse de amarillo ante sus paisanos es "un escenario que ni en los mejores sueños podría imaginar" y confesó que la reciente muerte de su compañero Gino Mader como consecuencia de una caída en la Vuelta a Suiza les lleva a "querer ganar más que nunca" y a tener "un punto especial de motivación".
"Bilbao sería el mejor escenario para ganar una carrera", incidió el corredor quien no cree que haya "un ataque serio, con opciones de llegar", antes de la ascensión a Pike Bidea, punto clave del recorrido situado a 10 kilómetros de la línea de meta.
"Habrá batalla por la fuga, pero al haber tantos intereses la carrera va a ir muy atada. Confío en llegar con un buen ataque desde Pike. Si existe esa posibilidad y no hay armonía en el grupo trasero un corredor o un grupo pequeño podría llegar", consideró.
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"La dureza del muro de Huy, por ejemplo, es bastante superior, pero Pike sí tiene la medida justa para que alguien pueda intentarlo después de una etapa de nervios y con bastante desnivel. Es una subida durísima y el descenso a Bilbao es muy pedaleable por carreteras anchas. No es muy técnico y un grupo puede perseguir con facilidad", añadió el ciclista del Bahrein.