El podio lo completaron el húngaro Kristof Rasovszky que se alzó con la plata por delante del también alemán Oliver Klemet. Los tres consiguieron, además, plaza para los Juegos de París del verano que viene.
Wellbrock, que fue oro en los 5 kilómetros y en el relevo mixto del último Mundial y bronce en la prueba de los 10 kilómetros, dominó la prueba prácticamente de principio a fin.
Siempre estuvo en cabeza, controlando a los que pensaba que iban a ser sus principales rivales, los italianos Gregorio Paltrinieri, Domenico Acerezenza, que habían hecho doblete en el pasado Mundial de Budapest.
Pero a la hora de la verdad, no tuvo rival. Controló la carrera y cuando decidió poner una marcha más, a falta de unos 1200 metros, el nadador de Bremen se fue de todos e hizo valer esa marcha de más que tiene un medallista de bronce en los 1500 metros en la última cita mundialista.
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Por el camino, el húngaro Rasovszky ya sabía que no podía luchar por el oro y se reservó para el esprint final con el otro alemán, Oliver Klemet.
Los italianos Paltrinieri y Acerezenza se quedaron más lejos y fuera del podio. Y es que a los transalpinos no se les vio nunca con buenas sensaciones, algo que sí mostraron, por ejemplo, el griego Athanasios Kynigakis, el australiano Nicholas Sloman o el israelí Matan Roditi, que finalizaron sexto, séptimo y octavo, respectivamente.
El único español participante en la prueba, Guillem Pujol, realizó una carrera progresiva y de la trigésima posición fue remontando hasta finalizar en la decimonovena. EFE.
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