La concesión del premio, revelada en una ceremonia en Nueva York con motivo de la semana del clima de la ONU, reconoce el uso de la nueva tecnología "Dry Turf", que permitió una reducción del 40% del agua entre los Juegos de Londres 2012 y Tokio 2020 y un 20% adicional en París 2024.
La FIH señaló que el objetivo final es sustituir los cerca de 2.000 campos de hockey artificiales de agua que hay en todo el mundo por césped seco, lo que permitiría ahorrar unos 7.600 millones de litros de agua al año.
Dentro de su estrategia de sostenibilidad, la FIH utilizó en el campo de París 2024 en Colombes el primer césped artificial con cero emisiones de carbono y trabaja en el desarrollo de otras acciones, como el uso de bolas que liberan agua al contacto con el campo y el stick, para que el hockey pueda jugarse en campos secos, y la plantación de árboles.
