Von Allmen, de 23 años y con una sola victoria en la Copa del Mundo -el pasado 17 de enero, en el supergigante de Wengen (Suiza)- sucedió en el historial de la prueba a su compatriota Marco Odermatt -quinto este domingo- al anotarse el triunfo tras cubrir los 2.918 metros de la pista Schneekristall -con salida a 1.984 metros de altitud y un desnivel de 912- en un minuto, 40 segundos y 68 centésimas, 24 menos que el austriaco Vincent Kriechmayr y con una ventaja de 31 sobre otro suizo, Alexis Monney, que capturó la medalla de bronce.
"Arriesgué a tope, fui al límite. Pero es lo que hay que hacer. Suena muy loco todo esto de ser campeón del mundo de descenso; aún lo tengo que asimilar", explicó Von Allmen, que no pudo haberse imaginado un mejor debut en unos Mundiales.
"No tenía nada que perder. Había visto la bajada de Alexis (Monney), que en ese momento se había puesto líder provisional con más de un segundo de ventaja, y creí que iba a ser imposible mejorarlo, así que me tiré al límite. Y salió bien", apuntó.
"Marco (Odermatt) es el líder, pero todos nos apoyamos unos a otros en este equipo; y hoy festejaremos de nuevo todos juntos", manifestó Von Allmen después de ganar el oro mundial de descenso en Saalbach.
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