Este encuentro no es solo un partido de críquet; es un hervidero de emociones que refleja las profundas pasiones de dos naciones del sur de Asia históricamente enfrentadas también en lo diplomático y lo cultural.
El Trofeo de Campeones 2025 del Consejo Internacional de Críquet (ICC, en inglés) marca el retorno de Pakistán a la organización de torneos de la ICC desde 1996, cuando coorganizó la Copa del Mundo junto a India y Sri Lanka. Este torneo, que comenzó esta semana y se extenderá hasta el 9 de marzo, se desarrolla bajo estrictas medidas de seguridad, con miles de agentes desplegados para proteger a los jugadores, equipos y sedes en las ciudades paquistaníes de Karachi, Lahore y Rawalpindi.
La seguridad ha sido una preocupación constante desde el ataque de 2009 al equipo de críquet de Sri Lanka en Lahore, un incidente que aisló a Pakistán del críquet internacional durante casi una década. Por lo que esta copa es un esfuerzo por demostrar que el país está preparado para albergar eventos de alto nivel nuevamente.
Pese a todas las garantías que ha ofrecido Islamabad, la India juega sus partidos en los Emiratos Árabes Unidos debido a preocupaciones de seguridad, una decisión que subraya las tensiones históricas entre ambos países y que ha generado un formato híbrido para el torneo.
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El equipo indio no ha viajado a Pakistán desde 2008, tras los ataques terroristas de Bombay, que resultaron en la muerte de 166 personas. La India culpó a Lashkar-e-Taiba, un grupo terrorista con base en Pakistán, por la planificación y ejecución de los ataques.
Los ataques tensaron gravemente las relaciones entre India y Pakistán, lo que llevó a la suspensión de eventos deportivos bilaterales, incluyendo partidos de críquet. .
El partido entre Pakistán y la India genera gran expectación debido a la rivalidad histórica entre ambos países, que solo se han enfrentado en torneos internacionales en sedes neutrales desde 2008, con la excepción de la participación de Pakistán en la Copa Mundial de la ICC en India en 2023.
Además, este partido tiene un significado especial para Pakistán, ya que busca demostrar su capacidad para organizar eventos de alto nivel a pesar de las preocupaciones de seguridad.
Para el partido inaugural enfrentó a Pakistán con Nueva Zelanda en Karachi, las autoridades paquistaníes han renovado estadios y desplegado medidas de seguridad para el torneo, con el objetivo de disipar las persistentes preocupaciones de seguridad y allanar el camino para acoger futuros torneos internacionales.
La India llega con confianza al partido de hoy tras una victoria contra Bangladés, mientras que Pakistán busca recuperarse de una derrota ante Nueva Zelanda. Ambos equipos tienen mucho en juego, no solo en términos de clasificación en el torneo, sino también en términos de orgullo nacional.