Zidi Yu, otra niña para la élite del deporte mundial

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2393

Madrid, 31 jul (EFE).- No es infrecuente ver en las competiciones de alto nivel adolescentes que compiten en igualdad de condiciones con deportistas consagrados y asombran al mundo por su precocidad.

Más raros son los casos de niños y niñas que, con menos de quince años, baten récords, ganan medallas y brillan en la élite mundial de determinados deportes.

Al margen de la controversia sobre cómo puede afectar la exigencia de la alta competición a su desarrollo físico y psicológico, en la historia del deporte hay varios de esos casos notables, a los que acaba de añadirse la nadadora china Zidi Yu que, con 12 años está asombrando en los mundiales de Singapur.

Niñas en la piscina

La natación, junto a la gimnasia, es uno de los deportes en los que se han dado más casos de precocidad, especialmente protagonizados por niñas.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Precisamente la actual reina de la piscina, la australiana Summer McIntosh -con quien compite directamente Zidi Yu- participó en varias finales olímpicas en Tokio 2020, cuando tenía 14 años.

McIntosh, actual plusmarquista en varias distancias y ganadora de varios oros olímpicos, sucedió en el trono de la natación femenina a la norteamericana Katie Ledecky, considerada una de las mejores nadadoras de la historia y que debutó en Londres 2012 con 15 años, colgándose el oro olímpico en los 800 metros libres.

Mucho antes, en 1936, la danesa Inge Sorensen, ganó con 12 años el bronce en los 200 metros braza en los Juegos de Berlín 1936, la misma cita olímpica en la que Marjorie Gestring (Estados Unidos) se colgó el oro en salto de trampolín de 3 metros antes de cumplir los 14, convirtiéndose en la campeona olímpica más joven.

También en salto brillaron desde muy jóvenes la china Fu Mingxia, campeona olímpica en plataforma en Barcelona 92 con 13 años -un año antes, con 12, había ganado su primer mundial- y su compatriota Quan Hongchan, oro en plataforma de 10 metros en Japón con 14 años.

Otra leyenda de la natación, el estadounidense Michael Phelps, el deportista con más medallas olímpicas de la historia y el que ha conseguido más oros en una misma edición -8 en Pekín 2008- también comenzó pronto a brillar, con su quinto puesto en la final de 200 mariposa en Sidney 2000 con 15 años.

El australiano Ian Thorpe fue campeón del mundo de los 400 metros libres con 15 años.

Gimnasia, ganar una medalla con 10 años

El gimnasta griego Dimitros Loundras participó con 10 años en la edición olímpica de 1896 en Atenas y obtuvo el bronce en las barras paralelas por equipos, siendo así el medallista olímpico más joven.

Superó así a la italiana Luigina Giavotti, también gimnasta, quien con 11 años se hizo con la plata por equipos en los JJOO de 1928 en Amberes.

Y es que la gimnasia es el otro deporte en el que han brillado los niños y entre ellos destaca el caso de la rumana Nadia Comaneci y sus siete dieces -primera nota perfecta de la historia- y cinco medallas -tres oros- en los juegos olímpicos de Montreal 1976 con tan solo 14 años.

Otros deportes

Un deporte en el que niños y niñas destacan desde muy pequeños es el skateboarding, deporte olímpico desde Tokio 2020 -los juegos se celebraron en 2021 por la pandemia-, donde se registró el podio más joven de la historia olímpica.

La japonesa Momji Nishiya (oro) y la brasileña Rayssa Leal (plata), ambas con 13 años, superaron a otra japonesa, Funa Nakayama, quien con 16 años logró el bronce en la disciplina de skate street.

En skate park, Kikona Hiraki (Japón), de 12 años, fue plata, y la británica Sky Brown logró el bronce con 13.

También hay españoles entre los niños de oro: Gisela Pulido ganó su primer mundial de kitesurf en 2004 con 10 años, la misma edad con la que Ladimir Mayorov se ha proclamado campeón de España de tenis de mesa en la categoría juvenil, en la que sus rivales tenían 17 y 18 años.

Al fin y al cabo el deporte es un juego.