El italiano aprovechó una llegada limpia y bien lanzada para levantar los brazos en la línea de meta tras una jornada tranquila y propicia para los velocistas.
La etapa, de perfil completamente llano, partió desde Cilleruelo de Abajo y estuvo marcada desde el inicio por una escapada compuesta por cuatro corredores: Ander Okamika (Burgos-BH), Iker Mintegi y Txomin Juaristi (ambos del Euskaltel-Euskadi) y Pau Llaneras (Illes Balears Arabay Cycling).
El cuarteto tomó ventaja rápidamente y llegó a contar con una ventaja de casi cuatro minutos, mientras el pelotón, liderado por los equipos de los sprinters, regulaba el ritmo sin grandes apuros.
El guión previsto se cumplió y la fuga fue controlada en todo momento y terminó siendo neutralizada a falta de 9 kilómetros para la meta, preparando el terreno para una llegada masiva.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
En el último kilómetro, el caos habitual de los sprints apareció, pero Moschetti supo encontrar su sitio y rematar con potencia superando por escaso margen a Malucelli y a Molano, quienes también demostraron estar en buena forma.
Por su parte, Roger Adrià (Equipo Kern Pharma) cruzó la meta sin contratiempos y conserva el maillot de líder de la clasificación general tras una jornada sin sobresaltos para los favoritos.
La Vuelta a Burgos continuará mañana con la tercera etapa, que partirá desde el emblemático Monasterio de San Pedro de Cardeña y concluirá en Valpuesta, en una jornada que tendrá protagonismo la montaña.