"Lo hemos pensado mucho entre mi entrenador Patrizio Parcesepe, con la federación y con el club Fiamme Oro y creemos que es la decisión correcta en este momento. Desde principios de julio no he podido entrenarme como me hubiera gustado y, por desgracia, los últimos entrenamientos no me han dado confianza, a pesar de que hemos intentado por todos los medios alcanzar una condición física que me hubiera garantizado un mínimo de competitividad", dijo Stano en declaraciones a la Federación Italiana.
"Un Mundial mediocre no me motivaría y me arriesgaría a una lesión aún más grave. Mi objetivo sigue siendo Los Ángeles 2028", subrayó.