En esta entrevista con EFE Belasteguín, que el 19 de mayo cumplirá 42 años, también explica el inicio de su carrera empresarial con los Bela Padel Centers, el primero de los cuales abrió a finales del 2020 en Alicante.
Pregunta: ¿Usted empezó vendiendo palas en Argentina, verdad?
R: Sí, no es lo mismo ser un profesional del pádel hoy que hace 20 o 25 años. Así que para costearme los viajes cuando no tenía ingresos porque caía en las primeras rondas tuve que vender palas. Me ayudaron marcas de forma desinteresada. Eso forma parte de la educación del deportista para aprender a valorar cuando tienes las cosas más fáciles. Mi familia tuvo que hacer un esfuerzo muy grande para que yo fuese jugador profesional.
P: Y ahora está creando centros de pádel con su nombre. ¿Eso significa que ya se encuentra al final de su etapa deportiva como jugador?
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R: El pádel es el único mundo que conozco, más allá de tener una formación en ciencias empresariales. Yo tengo muy claro que cuando no juegue más tendré que ir a trabajar como todo el mundo. Ahora me considero el deportista mejor pagado del mundo porque por la mañana entreno y por la tarde veo crecer a mis tres hijos. El pádel me da esa posibilidad. Pero cuando no juegue más necesitaré trabajar para seguir criándolos. Ese tiempo que ahora tengo para disfrutar con ellos es el que voy a dedicar a esta idea.
P: ¿Cuántos años le quedan como jugador profesional?
R: Me quedan tres o cuatro años y consideramos que es el momento justo para lanzar un proyecto así. El pádel está creciendo muchísimo, es una idea trabajada con la empresa One16Sports, de la cual soy socio. Siempre que la contábamos gustaba a la gente, pero no teníamos un centro físico donde poder mostrarlo. Y entonces nos surgió la posibilidad de Alicante.
P: ¿Por qué allí?
R: Lo que teníamos claro es que queríamos un centro en Barcelona, donde vivo, el cual nos llevaría más tiempo conseguirlo, y otro en Marbella o Alicante porque son dos lugares de mucho tráfico de turismo internacional. Alicante se ha convertido en el inicio de un proyecto que, aunque no deja de ser un club de pádel, quiero que refleje la filosofía Bela: el trabajo, la constancia, el esfuerzo y el sacrificio.
P: ¿Está abierto a todo el mundo?
R: Sí, a los amateurs, a los profesionales y a las empresas, pero sobre todo a los niños. Yo nunca le voy a decir a un padre "tráeme a tus hijos al Bela Padel Center porque te lo voy a hacer un jugador profesional", pero sí le voy a asegurar que le voy a enseñar los valores que a mí me ha inculcado el deporte y que le van a servir para la vida.
P: ¿Cuántos centros tiene pensado abrir?
R: Tenemos propuestas para abrir 32 centros por el mundo. Hay la posibilidad de abrir 30 franquicias, dejando de lado los de Alicante y Barcelona, que serán con recursos propios. Se nos han acercado varios fondos, sobre todo dos, para desarrollarlo en exclusiva en todo el mundo y estamos dándole una vuelta. Veremos si nos volcamos con un solo fondo o con varios. Y mi propósito es que cuando entres en cualquiera de los 32 no sepas si estás en Alicante, en Barcelona, en Suecia, en Portugal, en Francia o en México. La imagen del club y el concepto de filosofía de enseñanza y de experiencia será el mismo en todos.
P: ¿Los siguientes que va a abrir serán los que tengan más relación con su biografía, Barcelona y Argentina?
R: En Barcelona ya estamos en la búsqueda del lugar donde lo vamos a hacer y en Argentina quiero tener uno, aunque hay diferentes peticiones y tengo que decidir dónde lo hago.
P: En noviembre usted pasó el coronavirus...
R: Me di cuenta de que tenía el coronavirus porque cada mañana tomo mi mate como buen argentino y ese día no noté el sabor. Entonces fui a buscar el detergente para comprobar si también había perdido el olfato y tampoco olí nada, ni con la lejía. La pérdida del gusto y el olfato fueron los únicos síntomas que tuve.
P: ¿El confinamiento por la pandemia afectó a su estado físico?
R: A mí la pandemia me vino bien. Yo venía de dos años muy complicados. El 2018 tuve una lesión muy grave en el codo que pareció que me dejaba fuera, y el 2019 tuve una lesión grave en el tendón de Aquiles y terminé el año bastante mal. Así que estar en mi casa encerrado tres meses pudiendo entrenar el tendón mañana, tarde y noche sin tener la necesidad de competir hizo que el tendón de Aquiles volviera a tener confianza y fuerza como antes de la lesión.
P: ¿Así que se puede decir que gracias al confinamiento aún le quedan unos años más como jugador?
R: Sí, porque venía arrastrando esas lesiones y el confinamiento me permitió limpiarlas. Hoy físicamente me encuentro mejor que hace tres años. He empezado un proyecto nuevo con Sanyo Gutiérrez como pareja y hoy casi con 42 años soy el número 3 del ranking. Estoy muy agradecido. A veces pienso que me va a venir algo malo de la buena suerte que tengo. Soy mucho mejor jugador que el año pasado y no me cabe duda de que el jugador con el que estás hablando hoy es mucho peor que el del año que viene.
P: ¿Le hubiese gustado participar en unos Juegos Olímpicos?
R: Sí, pero somos muy jóvenes. No le vamos a pedir a un deporte con 35 años de vida, que aún está empezando a caminar, que corra los 100 metros como Usain Bolt. Vamos a darle tiempo. No te haces una idea de lo feliz que voy a ser el día que vea el pádel en unos Juegos Olímpicos. Que yo no pueda estar como jugador ese día no supone ningún problema. Festejaré que los que tengan esa posibilidad puedan estar allí. Será un sueño verlo y lo voy a disfrutar.