"Hasta el año pasado me costaba entrar en el top 100, estaba 90 del mundo cuando empecé a trabajar con Javi antes del pasado Roland Garros. Desde entonces, el salto ha sido rápido. Estoy empezando a despegar, jugando con las mejores del mundo, luchando contra ellas", asegura la neoyorquina tras vencer en segunda ronda a la montenegrina Danka Kovinic, por 6-2 y 6-0.
Javi es Javier Martí, el entrenador que revolucionó a la jugadora que había ganado Roland Garros en júnior en 2015, tras lo que se abrió un bache en su juego, ansiosa por responder a las esperanzas generadas y no cumplidas.
En Roland Garros empezó todo y en esa misma pista recobró fuerza el año pasado, cuando dio el salto hasta los octavos de final y enderezó su juego, su ránking y su carrera, que ahora vuelve a ponerle en el foco del tenis.
El peligro de la expectativa vuelve a planear, pero Badosa ya sabe reconocerlo, sabe combatirlo y poner los pies sobre la tierra, por lo que no tiene miedo.
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"Miedo no, sí algunos nervios, que tuve en primera ronda, en el partido de hoy y tendré en el siguiente. Pero creo que tengo experiencia en todas las circunstancias y eso me hace estar preparada", asegura.
Esta temporada ha tenido partidos duros en Madrid y otros más asequibles en Belgrado, lo que le permite pensar que difícilmente le sorprenderá lo que pueda pasarle en los próximos días.
Por ahora, en su horizonte aparece la rumana Ana Bogdan, que llegó a tercera ronda sin jugar la segunda, por la retirada polémica de la japonesa Naomi Osaka, número 2 del ránking, una rival que la derrotó en Sao Paulo en 2016, cuando la española no tenía edad para votar.
Y no mira más allá. "Sé que Osaka se ha retirado, pero voy día a día. A Bogdan la conozco, es una guerrera, será un partido complicado", dice.
Aunque no lo mire, su recorrido se ha despejado de grandes nombres y por delante tiene rivales que, sobre el papel, están a su alcance, sobre todo si mantiene el nivel logrado en sus dos primeros duelos.
Todas las opciones son posibles con Badosa y ella misma se niega a cerrar ninguna puerta: "Nos ilusionamos todos, yo la primera que estoy motivada en cada partido y ojalá que pueda pasar muchas rondas".
Por ahora, se ha quedado sola defendiendo el pabellón español en el cuadro femenino, tras las eliminaciones de Garbiñe Muguruza, Carla Suárez y Sara Sorribes.
Badosa tiene palabras amables para todas: "Es una sorpresa que solo quede yo, porque en España siempre ha habido mucho nivel, con el ejemplo de Garbiñe, que ha ganado dos Grand Slam, lo de Carla, que ayer me emocionó, y Sara, que venía de ganar Miami".