Tampoco le fue bien a Camilo Ugo Carabelli, quien en la víspera había sufrido un desmayo asociado al estrés y que cedió ante el noveno jugador del ránking mundial, el canadiense Félix Auger-Aliassime, pupilo de Toni Nadal.
El jueves será el turno de pelear por el segundo turno de Federico Delbonis (65 del mundo), que desafía al ruso Andrey Rublev (7 del mundo), y de Pedro Cachín (153 del mundo), ante el francés Hugo Gaston (74).
Este miércoles, el estandarte del tenis argentino, Schwartzman, firmó su 51 triunfos en un grande en un labrado triunfo ante el español Jaume Munar (87 del mundo) y se medirá en tercera ronda al búlgaro Grigor Dimitrov, 21 del mundo y en gran estado de forma.
"Este año (Dimitrov) está jugando mucho mejor, en Madrid (el 4 de mayo) hizo un partidazo y me cagó a palos (6-0 y 6-3), como decimos nosotros. No creo que en dos partidos seguidos pase lo mismo", pronosticó el "Peque", que contrariamente al búlgaro, sudó para vencer al mallorquín Munar, al que remontó dos mangas: 2-6, 6-7 (3), 6-2, 6-2 y 6-2, en tres horas y 45 minutos.
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El semifinalista de 2020 presumió de callo en torneos de envergadura.
"A cinco sets hay que estar muy preparado físicamente y mentalmente. No es joda jugar tres cuatro o cinco horas, hay que trabajar el cuerpo durante mucho tiempo", sostuvo el jugador de 29 años.
Del presente al futuro del tenis argentino. Baez, de 21 años y trigésimo sexto del mundo, pensará en esa acción durante mucho tiempo. En el quinto set y con 5-4 a favor erró por centímetros un golpe que podría haber sido ganador y que habría tumbado al número 3 mundial, Alexander Zverev.
"Justo en esa bola estaba queriendo adivinar dónde iba a sacar, creo que fue un poco mala mi ejecución, fue mala suerte y el sacó muy bien, no fue tanto esa bola, porque en el set había tenido otras chances", recordó ante la prensa Baez.
El ganador del ATT 250 de Estoril terminó por inclinarse ante el espigado alemán en cinco sets después de vencer los dos primeros: 2-6, 4-6, 6-1, 6-2 y 7-5 en 3 horas y 36 minutos.
Apesadumbrado, Baez intentó ver los puntos positivos de una derrota tan amarga. Fue el propio Zverev el que le animó cuando se abrazaron al final del partido.
"Me dijo que a él le pasó lo mismo en la final del US Open (en 2020 ante Dominic Thiem). Que esas derrotas a la larga te hacen crecer y ser mucho mejor", concluyó.
En su estreno en los grandes escenarios del tenis, Ugo Carabelli, 154 del mundo y de 22 años, perdió en tres mangas (6-0, 6-3 y 6-4) en dos horas y 15 minutos ante un bólido en potencia, el canadiense Félix Auger-Aliassime, el noveno jugador del ránking mundial y pupilo de Toni Nadal.
Una brecha en el rostro de Ugo Carabelli llamó la atención de los periodistas, que le cuestionaron por ella. El tenista confesó que esa herida se la produjo al desmayarse en la noche anterior al encuentro de hoy.
"Me desmayé, era por la noche, fue después del partido del otro día (victoria del otro día ante Karatsev). Recibí una cantidad de mensajes que fue impresionante, nunca me habían escrito tanto", relató.