Bajo la dirección artística de Miguel Bonnín y con coreografía de Lidia Segni, sobre la original de Marius Petipá, “La bayadera” representa un estreno para la compañía. La puesta contará con música en vivo, de la mano de la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección de Willian Aguayo.
Esta obra forma parte del repertorio clásico de los grandes elencos del mundo, y se sitúa en el Oriente, teniendo como personaje principal a una bailarina hindú que emerge para realizar su rito sagrado antes de retirarse al misterioso mundo de las sombras.
El libreto de “La bayadera”, creado por Sergei Kuschelok y Marius Petipá, se inspiró en textos del poeta hindú Kalidasa. Es la historia de Nikya, bayadera de la India, enamorada del príncipe Solor. Pero este debe casarse con Gamzatti, la hija del rajá gobernante. A partir de este triángulo amoroso se suceden los actos entre el mundo real y uno imaginario. La música es de Ludwig Minkus.
Para esta ocasión, el BCMM convocó a la maestra argentina Lidia Segni, quien estuvo al frente del Ballet Argentino de Julio Bocca y el Ballet Estable del Teatro Colón. También es jurado del Prix de Lausanne.
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Segni ya estuvo el año pasado trabajando con la compañía paraguaya y, durante esta entrevista, expresó que tenía ganas de volver a trabajar con ella. “Es una compañía muy trabajadora, y eso que no tienen el 100% de lo que necesitan”, manifestó con relación al apoyo suficiente que merece el elenco, para que pueda trabajar “holgadamente”.
Al decir de la maestra y coreógrafa, “La bayadera” es un obra “magnífica”, e incluso para ella representa también un estreno, porque es la primera vez que monta dicha puesta. “Respeté lo que es de Petipá, como los pas de deux, pero todo lo demás es mío”, indicó. Además, resaltó que el vestuario original estuvo a cargo de Aníbal Lápiz, diseñador de vestuario del Teatro Colón, “un hombre con mucha trayectoria”, destacó. Por otro lado, la escenografía es de Tessy Vasconsellos, y la iluminación de Manuel y Santiago Schaerer.
“Es nuevo, todo nuevo, todo es estreno para esta ocasión”, señaló en dicho sentido Segni, quien espera que el público responda positivamente a esta obra, “porque si eso pasa, las autoridades culturales ven lo que hace la gente y cómo responde a determinadas iniciativas, y apuesta un poco más”, reflexionó.
Sobre el espíritu de “La bayadera”, subrayó que hay dos roles femeninos principales, que son Nikya y Gamzatti, además del príncipe Solor. “Pero las dos mujeres son totalmente distintas, una es muy, muy clásica, Nikya; y otra, que es Gamzatti, es completamente fuerte y ambiciosa”. Segni afirmó que encontró en las figuras paraguayas principales dichas personalidades. “De golpe también encontrás gente nueva que acá tienen la oportunidad de subir un poquito y la oportunidad de seguir creciendo. Claro, tenemos siempre a las primeras figuras, que son divinas todas, pero también hay que darle la oportunidad a la gente que sepa que en algún momento ellos pueden hacer otro rol”, acotó.
Alternan en los roles principales Alejandra Acosta, Maia Ayala y Sofía Schittner (Nikya); Manuel Pérez, Abel Rivarola y Federico Fleitas (Solor); Gianinna Fernández, Pamela Giménez y Alejandra Acosta (Gamzatti); y Ángel Ovelar y Rubén Vistoso (Rajá).
Para Segni, montar esta obra no fue algo “fácil”, según aseguró, porque por momentos tenía cuadros con cinco personajes que interactúan y debía guiarlos a todos. Pero por suerte, dijo, “los asistentes aquí, Robson Maia y Prescelind López, son fantásticos, con la supervisión de Miguel. Estoy muy contenta con ellos”, contó.
Renovar el repertorio
Asimismo, Lidia dijo que para el público de Paraguay, ver esta obra “es muy importante, porque es como crecer también en el conocimiento”. Dicha afirmación se refiere a tener la oportunidad de ver diferentes obras, porque “no se puede estar haciendo siempre “Quijote” o “Corsario”, y esta es una manera de crecer y de poder hacer obras nuevas. Hay que conocer otras obras, no pueden quedarse siempre con lo mismo. Esta es una puramente clásica y tiene mucha técnica, mucha actuación, mucha gente en el escenario, mucho colorido y mucho drama”, señaló.
“El público tiene que pensar, primero que nada, que va a encontrarse con un programa completo, desde un cuerpo de baile entero, y en total más de 50 personas trabajando, contando la orquesta completa”, expuso. Por otro lado, profundizó, “en esta oportunidad tendrán la ventaja de que se van a encontrar con un primer acto donde hay desde sacerdotisas hasta odaliscas, y después con un acto en el jardín del palacio que es lo mismo que si estuvieras viendo “El lago de los Cisnes”, totalmente blanco, pero con otra historia, obviamente. Y Petipá era mucho de esto, de brindar un espectáculo completo”, observó.
Finalmente, explicó que más allá de lo que la obra signifique para ella, siendo que es la primera vez que la monta, lo que verdaderamente tiene un significado para ella es “el poder dejar algo” de todo lo que sabe. “Yo podría hacer “El Corsario”, “Cenicienta”, o el ballet que sea, pero a todos le doy la misma importancia y con todos trabajo igual”.
Las funciones serán el viernes 25 a las 20:30, el sábado 26 a las 19:00, el domingo 27 a las 16:00 y 19:00, el viernes 1 de noviembre a las 20:30, el sábado 2 a las 19:00, y el domingo 3 a las 16:00 y 19:00. Las entradas se venden por Red UTS y en la boletería del teatro, a G. 30.000 y G. 50.000.