Una biografía de Arsenio Erico

La Colección Gente que hizo Historia entregó el domingo 19 al público el libro “Ramón I. Cardozo”, la biografía del gran educador escrita por el historiador compatriota César Cristaldo, y ya prepara su próximo volumen, nada menos que la sensacional semblanza de uno de los paraguayos más fantásticos: Arsenio Erico.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/K5XIKR5665DV3CZ2NDXUBVKVJY.jpg

Cargando...

La obra sobre este futbolista que agotó los adjetivos laudatorios en el exigente ambiente de la Argentina, fue realizada por el escritor guaireño Catalo Bogado.

El prologuista del libro, Hérib Caballero Campos, señala que esta biografía acerca al lector una visión general de la vida de una leyenda del fútbol sudamericano. Arsenio Erico (1915 – 1977) es el símbolo de un periodo en el cual el fútbol iniciaba su profesionalización en nuestro continente.

Artífice de brillantes jugadas, rompió récords y alcanzó la gloria con el club Independiente de Avellaneda, del fútbol argentino. En un país de enormes jugadores de fútbol, Erico es –hasta ahora– el máximo goleador en la Argentina, aunque algún sector chauvinista del periodismo deportivo del país vecino trata de sumarle algún gol a otro futbolista argentino (caso Ángel Labruna) para que no fuera un paraguayo el goleador absoluto en esa nación platense de donde salieron Di Stéfano, Sívori, Maradona, Batistuta o el maravilloso Messi.

El autor del libro que aparecerá el domingo 24 con el ejemplar de nuestro diario, el guaireño Catalo Bogado, va construyendo una descripción de la vida de Erico en torno a lo que era la Asunción durante la infancia del crack, y cómo se fue acercando, desde muy niño, al deporte que lo convertiría en un ídolo.

Arsenio Erico debutó en la Primera División del fútbol paraguayo, en su club querido, Nacional, a la corta edad de 15 años.

Aquel precoz jugador demostró un talento épico, razón por la cual dos clubes argentinos se disputaron su pase: River Plate e Independiente. A pesar de que uno de ellos (River) le ofrecía más dinero –y posiblemente más fama–, Arsenio, con sus 19 años, optó por mantener la palabra empeñada al Independiente, club al cual fue transferido en el año 1934, tras los partidos que disputó con el equipo de la Cruz Roja, en gira por la región con la finalidad de recaudar fondos para sostener al ejército paraguayo que estaba peleando la Guerra del Chaco.

Sus partidos con los “Diablos Rojos” de Avellaneda fueron tan sensacionales que llevaban a los aficionados no solo de Independiente sino a todos los amantes del fútbol a los estadios para ver las genialidades de Arsenio con el balón. El paraguayo se convirtió en una leyenda y fue durante tres años consecutivos (1937 – 1938 – 1939) máximo goleador del fútbol argentino.

Sus grandes actuaciones y sus goles posibilitaron que Independiente lograra en 1938 su primer título en el profesionalismo argentino, hazaña que repitió al año siguiente, 1939, con una delantera que quedó para la historia: Vilarino, De la Mata, Erico, Sastre y Zorrilla.

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...