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La FIDE declaró a 2016 como “Año de Paul Keres”, en honor a uno de los mejores ajedrecistas del siglo XX; el 15 de enero se cumplieron 100 años de su nacimiento.
No fue ese el único reconocimiento. En 2000 Keres fue elegido como el mejor deportista estoniano del siglo XX, una calle de Tallin lleva su nombre, y este año Estonia acuñó una moneda de dos euros con su imagen. Antes de entrar en la Zona Euro, existía un billete de 5 coronas también con la imagen de Keres. Tuve el gran honor de recibir el encargo de escribir un libro sobre él, que supongo saldrá publicado a fines de año.
La editorial argentina Sopena publicó su libro “El ajedrez como yo lo juego” en los años 60. Yo aprendí a jugar poco después, al principio era de un nivel muy avanzado para mí, solo tras unos cuantos años pude apreciar su valor, creía entonces que era uno de los mejores libros que se habían escrito. Más de 40 años después mantengo esa opinión.
Volví a mirar partidas del libro en muchas ocasiones, contiene varias obras de arte, la profundidad de sus análisis y la claridad de las explicaciones lo convierten en algo extraordinario. Es verdad que se descubren algunos fallos tácticos (en parte gracias a las computadoras), pero no desvalorizan la obra de Keres.
Paul Petrovich Keres nació en Narva, Imperio Ruso, (hoy Estonia), el 7 de enero de 1916, y falleció el 5 de junio de 1975 en Helsinki, Finlandia, cuando volvía a casa tras ganar un torneo en Montreal.
Keres estuvo entre los 10 mejores durante casi 30 años según Chessmetrics.com, a partir de 1936, fue tres veces campeón soviético, participó en seis torneos de Candidatos, jugó tres olimpiadas con Estonia, que logró la medalla de bronce en Buenos Aires 1939 y siete olimpiadas con la URSS, consiguiendo siete medallas de oro por equipos, cinco individuales de oro y un bronce.
Se atribuye a Alexander Alekhine la frase de que para vencer a Keres había que primero ganarle en la apertura, luego en el medio y también ganarle en el final.
Jugaba con maestría todas las fases del juego, dejó varios aportes a la teoría de las aperturas, era un excelente jugador de iniciativa y ataque y era un excelso finalista, fue también compositor de finales artísticos.
En una nota próxima trataremos de buscar respuesta a por qué no llegó a ser campeón del mundo. Como adelanto va la opinión de uno de sus rivales, Samuel Reshevsky, que, destacó la caballerosidad de Keres, es una opinión casi unánime, inhabitual entre los mejores ajedrecistas, y en los mejores de muchas disciplinas: “Incuestionablemente Paul Keres es uno de los jugadores más talentosos de la historia, pero además se distingue por ser entre los mejores del mundo, una de las mejores personas, más caballerosas”.
Aprendió a jugar al ajedrez a los 4 ó 5 años, el ajedrez por correspondencia fue de gran ayuda para el desarrollo de su ajedrez, compensando su lejanía de lugares con más actividad ajedrecística, a menudo practicaba variantes de aperturas arriesgadas y buscaba complicar las partidas a toda costa, “a fin de desarrollar mi capacidad combinativa”, comentó, esa fue una escuela para desarrollar su capacidad de análisis, analizar incansablemente hasta comprender los detalles más profundos de la posición fue la base de la maestría de Keres.
A fines de 1934, Keres jugó su primer campeonato estoniano. Con 18 años su estilo había madurado, luchó de igual a igual con los favoritos, compartió el primer lugar con Gunnar Friedemann y lo venció en el desempate. Sus progresos fueron muy rápidos.
Keres jugó su primera Olimpiada en Varsovia 1935, donde se enfrentó por primera vez a Alexander Alekhine. Logró un buen resultado, 12½ puntos en 19 partidas en el primer tablero de Estonia, pero “el beneficio más importante que obtuve en este torneo fue el convencimiento de que era absolutamente posible alcanzar el triunfo ante los primerísimos ajedrecistas internacionales”, comentó Keres.
En 1936 Keres jugó un fuerte torneo en Bad Nauheim con la presencia de Alekhine, Bogoljubow, Stahlberg y otros adversarios de renombre. Compartió el primer puesto con Alekhine logrando así su primer triunfo importante. Ese mismo año, Keres participó en la Olimpiada de Múnich con un resultado excelente, 15½ puntos sobre 20.
En el torneo de Margate 1937 Keres compartió el primer lugar con Reuben Fine con 7 ½ puntos sobre 9, superando a Alekhine que hizo 6. Allí Keres derrotó al campeón del mundo. Veamos esa partida, que fue su única victoria sobre el 4º campeón del mundo.
Paul Keres - Alexander Alekhine
Apertura Española [C71], Margate (7), 1937
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Aa4 d6 5.c4 Ad7 6.Cc3 g6 7.d4 Ag7 8.Ae3 Cf6?! [Las negras debían continuar aquí con 8...Cge7 o 8...exd4.] 9.dxe5 dxe5 10.Ac5! [Impide el enroque del negro y le crea molestos problemas.] 10...Ch5 11.Cd5 [Centralización que impide la maniobra ...Cf4–e6.] 11...Cf4 12.Cxf4 exf4 13.e5!? [“Después de reflexionar largamente me decidí por este promisorio sacrificio de peón, pues no pude encontrar nada mejor contra la amenaza 13...Df6 seguido de ...0–0–0” (Keres). Más tarde Steiner encontró que las blancas podían consolidar su ventaja con la sencilla 13.0–0! por ej., luego de 13...Df6 seguiría 14.Ad4! Cxd4 15.Axd7+ Rxd7 16.e5 Db6 17.Cxd4 Axe5 18.Cf3+ Ad6 19.Ce5+! con ventaja.] 13...g5? [Era preferible aceptar el reto, tras 13...Cxe5! 14.De2 f6 15.0–0–0 es de considerar 15...Axa4 16.Txd8+ Txd8 con material equivalente, la ventaja blanca es mínima.] 14.Dd5 Af8 15.Axf8 Txf8 16.0–0–0 De7 17.Axc6! [Las blancas buscan mantener al rey enemigo en el centro.] 17...Axc6 18.Dd3 Ad7 19.Cxg5 0–0–0 20.Cf3 f6! 21.exf6 Txf6? [Era mejor 21...Dxf6] 22.The1 Db4?
[Pierde de inmediato, las blancas están mejor tras 22...Te6 23.Dd4, pero hay lucha; es peor 22...Df7 23.Ce5 Dg8 24.Dd4.] 23.Dxd7+! 1–0