La comisión de presupuesto del Congreso se reunió ayer a fin de analizar las alternativas que tienen los legisladores para aprobar el PGN 2020 (de unos G. 85 billones), que entrará en estudio del pleno en las próximas semanas. “Somos conscientes de que con un presupuesto mal aprobado, estaríamos condenando definitivamente a que el año que viene sea muy complicado, más aún teniendo en cuenta lo complicado que fue este 2019”, señaló el senador Silvio Ovelar, titular de la citada comisión.
El legislador detalló que el Congreso tiene tres alternativas para aprobar el Presupuesto, una de ellas, la de considerar la opción de libro cerrado y dejar que el Ejecutivo realice las modificaciones en el transcurro del 2020 para corregir las deficiencias del proyecto presentado con relación a las necesidades adicionales, si las hubiere; la segunda opción es aprobar por el valor de las cifras presupuestadas pero dejar abierta la posibilidad de hacer una reingeniería para cubrir algunas urgencias y tratar de corregir algunos gastos superfluos dentro del periodo 2020.
La última alternativa y la más riesgosa, según lo detallado, fue la propuesta de su colega Zulma Gómez (PLRA), de aprobar institución por institución, lo que dejaría una ventana abierta a la aprobación de pedidos extras, según advirtió.
“Con esto se corre el riesgo de inflar de manera desmedida el presupuesto y sería un acto irracional que podría dañar enormemente a la nación. Con un buen presupuesto tendríamos una mejor expectativa del año 2020”, sostuvo.
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Fuerte lobby por aumentos
Ovelar advirtió igualmente que sigue el intenso lobby por parte de las instituciones para conseguir ampliaciones fuera de lo previsto por el Poder Ejecutivo. “Si vamos a actuar con generosidad y conceder todos los pedidos, estaríamos superando los G. 3,5 billones”, alertó el legislador.
De aprobarse estos pedidos, Ovelar indicó que el PGN saltaría a unos G. 89 billones (US$ 14.800 millones al cambio actual) que ni en la visión más optimista de Hacienda sería posible cumplir. “Definitivamente no hay cómo generar esos recursos, y no se está dimensionando lo grave que es esto”, dijo finalmente.
Calendario de tratamiento del PGN
Los legisladores de la Comisión Bicameral de Presupuesto iniciaron ayer la etapa deliberativa del presupuesto, donde se discuten y resuelven los puntos específicos de los diferentes entes. La comisión deberá emitir su dictamen antes del 1 de noviembre del corriente año. Con dicho dictamen, el proyecto del PGN 2020 debe pasar a la Cámara de Diputados, que tendrá 15 días para estudiar y aprobar el documento en sesión ordinaria, para luego remitirlo al Senado. La Cámara Alta, a su vez, tendrá también 15 días para analizar el plan de gastos y aprobarlo. En caso de realizarse modificaciones en Senado, la propuesta vuelve a Diputados, que tendrá diez días para aceptarlas o ratificarse.