–¿Cómo ve el “Equipo Negociador” para Itaipú?
–Es importante que se definan los actores, pero lo más importante es empezar a definir qué queremos y cómo encararemos las negociaciones. Uno puede tener el mejor equipo, pero si uno no sabe lo que se quiere lograr, no se adelanta nada. La ANDE creo que está bien representada, técnicamente no se le puede objetar mucho, pero creo que hace falta un poco más de experiencia en el ámbito jurídico y político de los que van a estar al frente. Tiene que haber gente que haya negociado acuerdos bilaterales, especialmente con los brasileños. Ellos siempre siguen una línea y, además, se están preparando hace rato.
–¿Haría falta el concurso de especialistas extranjeros?
–Sí, de gente experimentada en derecho y relaciones internacionales. Yo creo que Paraguay tiene una ventaja estratégica, en el sentido de que para el Brasil Itaipú no tiene la misma importancia que para el Paraguay, porque es una más de las varias centrales hidroeléctricas que tiene. Entonces, ese factor debería servir para prepararnos mejor en el terreno de las negociaciones.
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–¿Estamos preparados para encarar este desafío?
–Lastimosamente no. Yo creo que no estamos haciendo los deberes, no nos estamos preparando correctamente para negociar este tema de vital importancia para nuestro país.
–¿O sea, usted no ve una línea de acción en el más alto nivel del Poder Ejecutivo?
–Nosotros no estamos viendo un norte definido. El carácter de estas negociaciones es eminentemente estratégico y político. Como país tenemos que definir qué es lo que queremos y, dependiendo de lo que se quiera hacer, se diseñan las estrategias desde el punto de vista técnico, comercial y jurídico.
–Pero esas estrategias no están visibles hoy.
–No, no están visibles. Hasta ahora el tema no pasa de la conformación de equipos y, según las entrevistas (periodísticas), uno dice una cosa y otro otra cosa, y así es un poco complicado. Unos hablan de precio justo y otros de hacer un “fondo de inversión para el desarrollo”. Son ideas que pueden ser concurrentes y seguramente van a tener procesos de negociación diferentes. Pero lo más importante es tener claro qué es lo que queremos y avanzar.
–¿No te parece que se está perdiendo demasiado el tiempo?
–Sí. Se está perdiendo mucho tiempo y ya llega todo, a pesar de que de esto se empezó a hablar hace bastante. El 2023 no es el año en que va a empezar la negociación, sino el punto de cierre de todas ellas, y no nos estamos preparando adecuadamente. Estamos demasiado absorbidos por el día a día, y no está viendo que este tema es de vital importancia para el país hoy y las futuras generaciones de paraguayos.