“Tal vez, por los requisitos para acceder al plan (pocas personas fueron beneficiadas), desde la formalidad del título de propiedad, hasta estar sujeto a crédito de las cooperativas o instituciones financieras. En cuanto a la burocracia, en este tiempo del plan piloto estamos con los ajustes para ser aún más expeditivos y abreviar procesos. Solicitudes hay muchas, pero se filtran en base a los requisitos y condiciones previas“, añadió el director general de la Unidad de Proyectos de la institución.
El subsidio está dirigido a familias con un ingreso de hasta 2,5 salarios mínimos, que deben ser propietarios formales (con título de propiedad de la casa) y sujeto a créditos en cooperativas o entidades financieras.
La modalidad consiste en que el Ministerio entrega a los postulantes que califiquen un subsidio de G. 16.800.000.
Mientras que estos, por su parte, deben acreditar como contrapartida un ahorro de G. 200.000 y gestionar un microcrédito de G. 3.500.000, a través de una alianza, que el MUVH suscribió, con cerca de una veintena de cooperativas u otras entidades.
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“Ya estamos adjudicando cerca de los 300 subsidios y vamos por más; pero queremos y podemos obviamente más beneficiarios, porque contamos con los fondos necesarios. Y esta crisis podría ser una oportunidad; porque vivir en condiciones de confort, sin hacinamiento, con salubridad e higiene, resulta el mejor antídoto contra todas las enfermedades contagiosas y no solo el covid-19.
“Y como siempre sostengo hace a la dignidad de las personas y tiene también un efecto dinamizador de la economía en lo referido a las obras de construcción que implica mano de obra, materiales, entre otros”, dijo.
Glavinich también explicó la AFD, una vez autorizada por cumplir con todos los requisitos del solicitante, transfiere a su cuenta en la cooperativa correspondiente, para que la Asistencia Técnica Constructiva (ATC), proceda a iniciar los trabajos previstos y aprobados para el mejoramiento y ampliación de la vivienda del beneficiario, con la entrega primera del 80% y al finalizar los trabajos y con las certificaciones correspondientes, el pago final del 20%.
Agregó que las cooperativas asociadas deben ser clase A y que las entidades financieras o bancos que se adhieran –a las cuales están buscando–, deben favorecer con plazos o con bajas tasas.